Bloqueos disparan precios de alimentos en Barranquilla
Alimentos como la papa, el tomate y proteínas como la carne dispararon sus precios. Aún no se puede hablar de desabastecimiento.
Las consecuencias socioeconómicas de los bloqueos que por esta semana se han tomado las principales vías del interior del país, así como un cúmulo de fenómenos estacionarios, están elevando el costo de la canasta familiar de los barranquilleros.
Nancy Navarro, una cliente de la central de abastos del Caribe, Granabastos, señaló, con un rostro de preocupación, que “todo está muy caro” y que “ya no alcanza para el bolsillo”.
“Hoy tengo una compra de tomate, cebolla, ajo... pero todo está carísimo. No alcanza para nada. La bolsa costó $ 50.000, en tres cosas. La libra de tomate me costó $ 2.800 y antes podía conseguirla en $ 1.000”, dijo Nancy.
Este viernes, por tercer día en la semana, el abastecimiento de productos en la central de abastos del Caribe se vio afectado por estas alteraciones del orden público.
“En este viernes observamos la misma tendencia que se presentó en el resto de la semana sobre el ingreso de productos a la central de abastos. Este viernes ingresaron productos de los departamentos de Antioquia, Cundinamarca y Santander, pero no ingresó carga del Norte de Santander, Valle del Cauca, Nariño y Boyacá”, señaló Leonardo Mulford, gerente comercial de Granabastos.
Mulford agregó que los productos que sí ingresaron lo hicieron con sobrecostos.
En ese sentido, de acuerdo con la tabla de precios de la central, un bulto de 50 kilos de papa criolla pasó de costar $ 88.000 el miércoles a $ 104.000 este viernes, lo que representa un alza de 18 %. Una caja de pimentón rojo de 12 kg pasó de costar $ 24.000 este miércoles a $ 50.000 para este viernes, un incremento del 108 %.
El gerente comercial especificó que “al momento no se puede hablar de desabastecimiento”, pues los productos provenientes del suroccidente del país están llegando de otras zonas, por lo cual se puede hablar de un “bajo ritmo de llegada”.
Los productos que llegan a la ciudad desde el Valle del Cauca son maracuyá, lulo, granadilla, guayaba, pimentones, azúcar y panela.
Sin embargo, Mulford advirtió que “sí está empezando a escasear la azúcar”, toda vez que la región del Valle del Cauca es la principal productora.
Por su parte, Carlos Meza, cotero de un establecimiento, señaló que esta situación está “afectando el poder llevar la comida a su casa”.

¿Cómo lo viven los comerciantes?
La tendencia al alza de los precios también golpea a los comerciantes de Granabastos, pues parte de la mercancía ya se les está agotando y la que arriba se está encareciendo.
Darinel Peinado es un comerciante de frutas y verduras en un muelle de Granabastos. Sentado a un costado de su local mientras lleva los números del día, Peinado lamenta la situación que ocurre con los paros que eleva el costo de los productos “casi el doble”.
“La zanahoria vino muy escasa (...) Uno cogió lo poquito que pudo en la madrugada y listo, porque no había mucho. Los precios han aumentado el doble o inclusive el triple en algunos casos. El bulto de zanahoria estaba en $ 70.000 y hoy lo estaban vendiendo en $ 150.000 o $ 160.000”, dijo Peinado.
Otro comerciante del sector, que pidió no ser identificado, señaló que los tomates de cocina provenientes de Medellín “llegaron al doble” pasando de comprar un kilo a $ 1.500 a $ 4.000.
Esta situación no pasa únicamente con los comerciantes de productos de la canasta familiar, ya que se extiende a otros muy diferentes, como la empresa donde trabaja Ozmar Ortiz, una distribuidora de dulces.
“Ahora mismo tenemos una semana que no recibimos mercancía porque nos mandaron un comunicado de la empresa que no está despachando los carros por los bloqueos (...) Los que pudieron llegar la semana pasada tuvieron sobrecostos porque se tuvieron que meter por otras vías”, señaló Ortiz.

¿Qué pasa en Barranquillita?
En otro punto de la ciudad, en el mercado popular de Barranquillita, el encarecimiento de productos es la cruda realidad. Entre los más afectados están los comerciantes de proteínas como el cerdo, el pollo o la carne de res, quienes están “desesperados” por el alza de los precios, reflejo del incremento del dólar y en las exportaciones, una realidad que afecta el bolsillo de los consumidores.
Dorian Molinares, propietario de un local de carnes, expresó su indignación ante el incremento de la exportación de ganado, lo que les perjudica directamente.
“De diciembre a esta fecha, el ganado en canal ha subido 27 %, algo inaceptable. Ha subido porque el Gobierno está permitiendo la libre exportación. No podemos competir contra dólares del exterior (...) Esta alza nos afecta a todos, es desastrosa para la canasta familiar (...) El 30 de diciembre 2 libras de carne podían costar $ 18.000, hoy en día es de $ 21.000”, dijo Molinares.
El director del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), Juan Daniel Oviedo, explicó que la carne de res subió en Barranquilla por las restricciones en la oferta para consumo doméstico por la mayor demanda de exportación.

“El paro me ha afectado bastante. La gente tiene miedo de traer la mercancía. Aquí viene mercancía de Medellín, Bucaramanga, Cali, entre otras ciudades”, dijo Oswaldo Murillo, administrador de un local de venta de pollo y cerdo.
“Actualmente el kilo de pollo entero está a $ 6.200, hace dos semanas estaba en $ 5.600. La chuleta de cerdo, en cambio, está en $ 9.500 el kilo y hace dos semanas estaba en $ 8.000”, agregó Murillo.
Entre los vendedores de verduras que hacen vida en el mercado popular las preocupaciones por el alza de los precios de la mercancía se hacen cada vez más latentes y los fantasmas de la caída de ventas comienzan a danzar por sus cabezas.
Pedro Redondo, vendedor de limón, aseguró que el bulto de este fruto de 72 kilos cuesta $ 400 mil, un costo que se traslada al comprador común. “Una bolsa de 10 limones le puede costar a un consumidor $ 20.000 y hace una semana estaba en $ 15.000”, dijo Redondo.
Una libra de 4 tomates, de acuerdo con Eribardo Zapata, comerciante, está alrededor de $ 3.000, cuando la semana pasada estaba en $ 1.000. “Las ventas se han caído un 100 %. Ojalá esto mejore porque así como vamos está muy mal”, señaló.