El grupo farmacéutico Pfizer confirmó hoy que se ha echado para atrás en su planeada fusión con la firma irlandesa Allergan, en una operación que estaba valorada en unos 150.000 millones de dólares.
En un comunicado difundido por Pfizer, con sede en Nueva York, la compañía dijo que la decisión es consecuencia de las nuevas normas anunciadas por el Gobierno de Estados Unidos que ponen restricciones a fusiones como la que habían anunciado esas dos compañías.
El comunicado de Pfizer, dado a conocer casi tres horas antes de que abra Wall Street, confirma versiones que se estaban difundiendo en las últimas horas sobre el peligro de que esta operación se viera finalmente frustrada.
La nota indica que esta decisión implica que Pfizer pagará a Allergan 150 millones de dólares por los gastos asociados por esta operación, la mayor fusión empresarial que se había anunciado el año pasado en Estados Unidos.
'Pfizer había considerado esta transacción desde una posición de fuerza y había visto la combinación potencial como un acelerador de la estrategia actual', dice en el comunicado el presidente de Pfizer, Ian Read.
Ya desde el comienzo de la nota, el grupo fabricante de medicamentos como el Viagra reconoció que la decisión tuvo en cuenta 'las acciones anunciadas por el Departamento del Tesoro el 4 de abril' para evitar las llamadas 'inversiones fiscales'.
Read fue uno de los empresarios de Estados Unidos que el año pasado se quejó públicamente de la carga fiscal que tienen las empresas en el país, por lo que defendió maniobras como la fusión entre Pfizer y Allergan.