Una de las prioridades del nuevo gobernador del Atlántico, desde todo punto de vista, está en consolidar soluciones integrales para la reconstrucción del sur del departamento. 'Debe ser un interlocutor exitoso con la gerencia de Colombia Humanitaria para recuperar el Sur', dice Jairo Parada.
Los estragos que dejó la ola invernal del año pasado, con más de 126 mil damnificados, todavía hoy, casi finalizando el 2011, no han sido reparados en su totalidad, por el contrario en algunos casos se han agravado por causa del invierno de este año. Las medidas paliativas no cambiarán la situación, por lo que se requieren soluciones de largo plazo y de adaptación al cambio climático, orientadas a reducir la vulnerabilidad de la población ante estos eventos.
'Hay un énfasis en la reconstrucción de la infraestructura pública pero no tanto de la recuperación de los activos familiares perdidos, por lo que muchos pobladores podrían quedar en condición de pobreza crónica aún cuando la infraestructura vial, educativa y de servicios de sanidad termine en mejores condiciones', opina Andrés Vargas.
En este sentido, el objetivo principal del gobernador electo debe ser la estructuración de un plan estratégico que se ejecute en conjunto con los actores claves de la reconstrucción: comunidad, academia y las instituciones públicas y privadas.
Stybaliz Castellanos, quien lidera el Univoluntariado de Uninorte, que ha intervenido el sur del Atlántico, identifica retos puntuales de la reconstrucción. En salud se necesita fortalecer las capacidades de los profesionales al servicio de los municipios, además de la mejora de la infraestructura hospitalaria.
En educación habrá que capacitar a la población para el empleo de reconstrucción e implementar estrategias para el aumento de la cobertura de los servicios educativos, con calidad e innovación en los procesos de enseñanza-aprendizaje, como bilingüismo, TIC, emprendimiento.
Respecto a las obras de mitigación, 'la planeación y desarrollo territorial de la zona debe estar asociada a la mitigación de los riesgos futuros y a la valoración de la capacidad productiva de su suelo', agrega Castellanos. Esto incluye la reparación, construcción y reubicación de viviendas, que aumente el bienestar de la gente.


