Un galapero busca la gloria en el fútbol de Portugal
Cristian Castro Devenish vive su sueño de jugar en Europa. Acumula ya dos partidos con Boavista y espera ver acción el lunes frente a Benfica.
Lo que comenzó como un sueño de juvenil, terminó siendo la oportunidad de su vida. Cristian Castro Devenish, de 19 años y oriundo del municipio de Galapa, Atlántico, dio a mediados de este año el gran salto a Europa.
Su historia es una más de tantos jóvenes que van a probar suerte al ‘Viejo Continente’ sin aún haber debutado en la primera división del fútbol colombiano.
Su pase pertenece a Atlético Nacional, donde trabajó hasta hace poco en divisiones menores, cuando le salió la oportunidad de irse a probar a la sub-23 del Boavista, el cuarto equipo más histórico del fútbol portugués.
Pero gracias a sus excelentes condiciones, Cristian se voló ese periplo por la juvenil del cuadro ajedrezado y aterrizó de inmediato en el primer equipo, donde ya suma dos partidos, 165 minutos y una titularidad, la del último fin de semana, en el empate 2-2 frente al Famalicao, por la cuarta jornada del campeonato luso.
En diálogo con EL HERALDO, Castro habló de la experiencia que está viviendo en el Boavista, de sus inicios, sus gustos, sus objetivos y la gran amistad que lo une con Luis Díaz, uno de los representantes de nuestro balompié en Liga de Portugal.
¿Qué tal arrancó esta experiencia en el Boavista, un histórico del fútbol portugués?
La verdad, muy bien, feliz de estar acá. Para todo jugador sudamericano es un sueño dar el salto a Europa y mucho más a una liga tan exigente y de tanto renombre como la portuguesa, que es una de las mejores vitrinas. Estoy trabajando duro, aprendiendo y tratando de aprovechar cada oportunidad que recibo con mucha responsabilidad.
¿Cómo se dio su llegada al Boavista?
Todo se dio muy bien con el Boavista, llegándose a un arreglo entre el club, mi empresario y Atlético Nacional, que es el dueño de mis derechos deportivos. La idea inicial era venirme a probar al equipo sub-23, pero gracias a Dios me fue tan bien en la prueba que de una di el salto al primer equipo y aquí estoy, ganándome un lugar de a poco. Ya he recibido minutos en los últimos dos juegos, en el pasado fue titular y ahí vamos, soñando en grande.
¿En Colombia alcanzó a debutar en primera división?
No, no alcancé. Estuve, primero, en una filial del América, donde me destaqué en un torneo juvenil. De ahí di el salto a Atlético Nacional, donde estuve en el equipo sub-23. Aún pertenezco a ellos, pero bueno, tuve la oportunidad de dar el salto a Portugal, primero al Vizela, que en se momento estaba en tercera división, donde tuve pocos minutos —solo 15 minutos, en un partido—, y ahora al Boavista. Espero algún día jugar en el fútbol de mi país, es una deuda pendiente, pero por ahora estoy centrado en mi presente, que es el Boavista.
¿Y cómo fueron sus inicios en el fútbol? ¿De dónde surgió?
Comencé en el Deportivo Galapa y luego tuve un paso por Toto Rubio. Luego volví al Deportivo Galapa y de ahí di el salto a Cali, donde ya empezó toda mi historia.
¿Nunca tuvo la oportunidad de acercarse a Junior?
Mi tío Chedy Devenish, exjugador del Sporting de Barranquilla, hizo en algún momento una gestión, pero nunca se me dio la oportunidad. Es el equipo de la tierra, del que soy hincha y pues espero en algún momento vestir esa camiseta.
Para los que no conocen a Cristian Castro Devenish, ¿cómo se define como jugador?
Soy un central rápido, fuerte en el juego aéreo, en el uno contra uno y tengo buen pie para filtrar el balón y hacer cambios de frente.
¿A quién tiene como referentes
Local, me gusta Rafa Pérez. Lo vi mucho con Junior, era uno de mis grandes referentes. Me gustaba su actitud, fortaleza, seguridad y entrega. Y en el plano internacional, no hay otro como Sergio Ramos. Cualquier defensor juvenil debe verse en ese espejo.
Vemos que en los últimos dos partidos de la liga lusa ha tenido minutos. Esto habla muy bien del trabajo que viene realizando y le abre las puertas a tener minutos en la próxima jornada, cuando reciban al Benfica…
Estoy muy contento por todo lo que me está pasando. Uno tan joven no se espera tan pronto estas oportunidades. Los minutos que he recibido y la titularidad en el último juego me han llenado de confianza. Ahora tengo muchas ganas de poder estar en el próximo juego ante el Benfica. Yo vine al Boavista a romperla y a ganarme la oportunidad de jugar ese tipo de partidos. Si se da, feliz; sino, a seguir trabajando para que se dé más adelante.
Se nota que la adaptación ha sido rápida…
Si, la verdad me he sentido muy cómodo. No me ha ido mal con el idioma, he entrado rápido en el grupo y me he sentido cómodo con el ritmo al que se juega acá. Esta es una liga importante, donde se aprende mucho y que sirve de vitrina.
También ha sido importante la amistad que lo une con Luis Díaz, un referente de nuestro fútbol en Portugal e integrante de la Selección Colombia…
Sí, claro. Lucho (Díaz) me ha hecho mucho más fácil mi estadía acá. Lo conocí a través de mi representante, Carlos Van-strahalen, que es el mismo de él. Hablamos casi todos los días, voy mucho a su casa, salimos a comer, jugamos play. Siempre sacamos tiempo para afianzar la amistad. Pero también tengo a Sebastián Pérez, que acaba de llegar también al Boavista. El tener colombianos a tu lado te hace la vida mucho más fácil, sin duda.
¿Qué consejo le ha dado Luis Díaz, que ya cumple su segunda temporada en Portugal
Que trabaje en silencio, que las recompensas tarde o temprano llegan a tu vida. Él es un ejemplo de eso. Hace poco estaba en el Barranquilla FC y míralo ahora, triunfando en el Porto y siendo un fijo en la Selección. Él se sorprende de los pasos que he dado a tan corta edad. Me dice que él a los 19 años apenas estaba debutando en el Barranquilla FC y yo ya estoy en Europa. Entonces me pide que aproveche esta oportunidad, porque no se le presentan a todos.
