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En los alrededores del estadio El Campín se vive un ambiente medianamente parecido a una final. Hinchas, de un equipo y otro, comprando boletas, revendedores haciendo su día, ventas de comida y bebidas, comerciantes ofreciendo a los hinchas paraguas para protegerse de la lluvia y camisetas del Junior y del Pasto, los dos grandes protagonistas al título de la Liga Águila I-2019.

Bogotá, en definitiva, se alista para una fiesta en la que sus equipos no están invitados. Y para eso se viste, en ciertos sectores, de rojiblanco y de rojo. Del partido se habla poco, incluso algunos hinchas de Millonarios o Santa Fe ni atención le han prestado. 'Perdón, ¿vienen a qué final?', preguntó sorprendido el taxista que nos trajo al hotel, a nuestro arribo a la fría y lluviosa capital.

El comercio de a poco se mueve. José Suárez, manizalita de nacimiento, pero con 30 años viviendo en Bogotá, afirma, resignado, que la venta de camisetas aún no se ha movido. Espera que hoy, previo al inicio del juego en el estadio El Campín, tantos los hinchas del Junior como los del Pasto se animen a moverle las ventas.