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La novena de Puerto Rico sigue sólida. Su picheo, defensa y bateo volvieron a imponerse y lo único que ha cambiado en sus cuatro partidos del torneo de béisbol de los XXIII Juegos Deportivos Centroamericanos y del Caribe es el nombre del rival de enfrente.

Un equipo se impuso 7 carreras por 1 a su similar de México, extendiendo su cosecha de victorias a cuatro sin sufrir traspié y si sufre el peor de los escenarios su calendario por delante tendrá registro positivo de victorias y derrotas a falta de tres juegos.

El abridor puertorriqueño Iván Maldonado se extendió por 8 capítulos con un trabajo de su brazo económico, apenas 70 picheos, permitiendo una carrera y 5 impactos, dejando descansar al cuerpo de relevistas que el día anterior ante los dominicanos debió utilizar a seis brazos de su ‘bullpen’. En esta ocasión ante los aztecas salió Ángel Alicea, quien no había visto acción en Barranquilla 2018.

La defensa volvió a estar inmaculada ante los centroamericanos sin cometer error alguno. El único que cometió Puerto Rico fue ante los dominicanos.

Y su bate, encendido. En cuatro partidos han sumado 40 imparables, siendo el bateo oportuno la mayor de las virtudes ofensivas de la novena que dirige Juan ‘Igor’ González.

Ante México fabricaron de a tres carreras en el tercero y quinto episodio y una más en el séptimo para concretar su cuarta victoria.

El jueves será el rival de Colombia para luego cerrar con Panamá, el viernes, y ante Nicaragua, el sábado. Si las cosas siguen el curso que llevan celebrarían de manera anticipada dado que e torneo de béisbol concluye el domingo.

Puerto Rico no logra el oro centroamericano desde San Salvador 2002, apenas el segundo en su historial de participaciones después de Caracas 1959.