Finn Flugel, el pequeño campeón
El rider de 13 años dio un golpe sobre la mesa al eliminar a dos campeones del mundo en los cuartos de final del Mundial de Kitesurf en Salinas del Rey.
Algarabía absoluta. Hay rostros de asombro a la orilla de la playa. El prospecto alemán Finn Flugel rompió todos los pronósticos y sorpresivamente inscribió su nombre, por primera vez en su carrera, en las semifinales de un Mundial de Kitesurf.
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La segunda es la vencida. Es lo que puede decir el pequeño competidor, de 13 años, que solo desde hace un año tiene la dicha de codearse con los mejores del mundo. Como propósito del destino, Salinas del Rey lo vio debutar en las grandes ligas el pasado año y en este mismo lugar ha empezado a disfrutar de su evolución. Llamado para la grandeza.
Su calendario 2023 ha arrancado lleno de buenas noticias. Flugel viene de coronarse como campeón mundial junior de kitesurf en Alemania — en el mes de enero — y, en la tarde de ayer, saboreó la gloria que significa eliminar a dos campeones del mundo, el dominicano ‘Posito’ Martínez y el colombiano Valentín Rodríguez.
Estaba en la orilla cuando supo el resultado. El silencio momentáneo solo fue roto por los gritos de sus padres. Corrieron a darle un abrazo. La decepción de ‘Posito’ y la rabia de Valentín — afirmó que le negaron un turno — fueron opacados por los aplausos de los otros competidores que también corrieron a felicitarlo. La gente se empezó a tomar fotos señalando su nombre cuando actualizaron la clasificación general.
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“No lo puedo creer, estoy muy emocionado. Es la primera vez que llego a una instancia de estas. Ver a las personas apoyándote, y el clima que está haciendo, solo te motiva a dar lo mejor de ti. He venido con la mentalidad de alcanzar la máxima puntuación y eso me ha llevado a lugares inimaginables”, declaró todavía asombrado a EL HERALDO.
Hijo de Bernd Flugel, campeón mundial de Snowboarding en Alemania hace muchos años, y Simoné Pulleu, siempre creció rodeado de kitesurf. Fue el deseo de su padre que desde muy chico lo montaba en su tabla para que se enamorara del agua.
Están tan comprometidos con el proceso Finn que le han contratado un maestro que lo acompaña a todos sus viajes para que no pierda el ritmo escolar, y se han mudado a Egipto para que pueda practicar durante todo el año — Alemania solo tiene verano por tres meses —.
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“Estoy feliz, todavía recuerdo cuando le mandé a hacer una tabla exclusiva para que mejorara. Jugaba muy bien fútbol, pero decidió darle vía a su pasión por el kitesurf”, comentó su padre.
Finn Flugel no tiene nada que perder, pero si mucho por ganar. Su objetivo es incambiable, ser el campeón mundial más joven en la historia del kitesurf.