El Heraldo
Miembros de la selección Colombia de talla baja. Cortesía
Deportes

Un orgullo sin tallas

La selección Colombia jugará desde hoy la Copa Intercontinental de Fúbol de Talla Baja que se jugará en Cundinamarca. Juan David Gutiérrez, un barranquillero de 25 años de edad, hace parte del equipo nacional.

Integrar un seleccionado nacional, en cualquier disciplina, es quizá el peldaño más gratificante que pueda alcanzar un deportista, pues llegar a este punto significa verse favorecido por la retina de un seleccionador que vio condiciones superiores en un atleta, por sobre otros que dedican sus esfuerzos para lograr el mismo propósito.

Son muchos los que desean tener la oportunidad de representar los colores de su nación, pero son pocos los que logran tal finalidad, pues existe un sin número de razones por las cuales se puede ver troncado el sueño de aquellos que aspiran a hacer parte del selecto grupo.

Pero, de qué magnitud sería el orgullo, la satisfacción y felicidad de aquellos atletas que nunca vislumbraron la posibilidad de hacer parte de una selección nacional, mucho menos de representar a Colombia de algún modo, no por desempeño, talento o destreza, sino por una condición particular de nacimiento.

Sin embargo, la ilusión de pertenecer a un combinado nacional es hoy en día una realidad para una comunidad que históricamente ha sido blanco de burlas, estigmatizaciones y marginaciones por parte de los distintos colectivos sociales.

Estamos hablando de las personas que padecen acondroplasia, lo que popularmente se conoce como enanismo, y que tendrán la oportunidad  de ser la cara de nuestro país al integrar la selección Colombia masculina en la primera Copa Intercontinental de fútbol de Talla Baja.

Este certamen especial se llevará a cabo desde el próximo 29 de noviembre hasta el 2 de diciembre en el municipio de Mesitas del Colegio, Cundinamarca, y contará con la participación de Bolivia, Ecuador, Guatemala, México, Estados Unidos-Canadá, Perú y Paraguay.

El combinado nacional se compone de jugadores provenientes de todas las regiones del país, entre los cuales figuran algunos del Caribe, los cuales han sido seleccionados por sus destrezas deportivas.

La cuota 'quillera'

Uno de ellos es Juan David Gutiérrez, un barranquillero de 25 años de edad, estudiante de ingeniería de sistemas, quien tendrá el “orgullo” de vestir la tricolor en la próxima Copa Intercontinental que se realizará en el interior del país.

Desde el 2020 hace parte del equipo, al cual llegó por su propia cuenta,  luego de que viera la página del equipo en Facebook y se pusiera en contacto con ellos para lograr integrar el seleccionado.

“En ese momento me dijeron que tuviera paciencia y que entrenara mucho. El técnico mandaba una serie de trabajos para que cada uno los realizara en su casa y de esa forma me gané un puesto”, cuenta Juan David.

Juan Gutiérrez, jugador barranquillero de 25 años. Cortesía

Desde el momento que pasó a hacer parte oficial de la plantilla colombiana, el pecho se le infló a este joven, quien además ha demostrado sus dotes actorales en trabajos audiovisuales aficionados como ‘Chancletazos de risa’, una miniserie cómica que se puede ver en YouTube.

“Se siente un orgullo inmenso ser parte de la selección. Sabemos que esto no es cualquier cosa, pues significa que debemos dejar en alto el nombre de Colombia. Toda mi familia también está contenta con el proceso que estoy haciendo en el equipo”, expresa.

Este estudiante, por su condición, no contempló alguna vez la posibilidad de ser la cara de Colombia en algún evento internacional. “Por la falta de inclusión, jamás pensé que podría llegar a representar a mí país de alguna forma”, manifiesta.

A este barranquillero las burlas le resbalan. Sus oídos se abroquelan a los comentarios necios y solo recibe lo que los demás puedan decir positivamente sobre él. La oportunidad de ser jugador de la selección colombiana es más grande que cualquier otra cosa.

“Dependiendo de cómo sean los comentarios, así los tomaré. Sin son mal hechos, no les prestaré atención y si son buenos, serán bienvenidos. Yo nunca me he molestado con nadie, porque la verdad no les pongo atención a ese tipo de personas”, declara.

“Aquí estamos los de talla baja”

Ocho seleccionados estarán disputando la copa en tierras cundinamarquesas y la única condición para hacer parte del certamen es medir menos de 1,49 metros de altura. Sin embargo, las metas y sueños de cada uno de ellos no tienen tope y una cancha de futsal será el escenario en el que ellos podrán jugar un papel destacado y no necesariamente con un matiz cómico.

Y eso es lo que precisamente se busca con este tipo de eventos, según lo manifiesta Alexis Calvo Sarmiento, presidente de la selección Colombia de Talla Baja y además jugador activo del equipo nacional.

“En el mundo entero se está buscando un enfoque diferencial y de inclusión social, no solo de las discapacidades, sino de diferentes formas de vida”, declara calvo en diálogo con EL HERALDO.

El dirigente también se refirió a los posibles aspectos negativos que podría conllevar la realización de este torneo en nuestra nación, tomando como referencia la polémica que surgió hace un par de meses en España, cuando la selección de talla baja de aquel país fue objeto de burlas cuando se jugó la Eurocopa en la península ibérica.

Alexis Calvo con la selección Colombia. Cortesía

“Siempre va a haber gente que quiere expresar odio y que busque deslegitimar a otros y que le quiera quitar espacio a los demás. No podemos negar que se van a presentar temas negativos. Pero, el mensaje para todos los colombianos es que se hagan padrinos de esta selección de talla baja y que abramos espacios de participación en todos los ámbitos”, agrega.

Ser ajenos a lo malo y potenciar lo positivo. Esa es la consigna con la que este equipo abordará la cita internacional, con la cual buscan un cambio de pensamiento social.

“Debemos enfocarnos en lo positivo. El fútbol en esta ocasión nos permite decir que aquí estamos presente los de talla baja. Nosotros también queremos oportunidades laborales. Abrir espacios sociales, en salud y en educación”, alega Alexis.

“La idea es brindar una buena hospitalidad a los equipos que nos visitan. Que se lleven una buena imagen de nuestro país y que queden con ganas de volver. Independientemente del resultado o de quién quede campeón. Que el plano deportivo pase a un segundo plano”, concluye el presidente.

De esta forma, la selección alista lo que será su participación ante su público, para el cual se quieren exhibir de la mejor manera, exponiendo todo su potencial y capacidad, para demostrar que, aunque el torneo es de talla baja, ellos ya hacen parte de la talla mundial.

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