
"La escarapela Fifa llegará en su momento”
El central tuvo una buena presentación en el juego de ida de la final entre Medellín y Santa Fe.
El momento más complicado de la carrera como árbitro profesional del cartagenero Ulises Arrieta fue en un juego de 2012 cuando omitió sancionar tres acciones de penal, dos en favor de Independiente Santa Fe y uno en favor del Deportivo Cali que lo hicieron reflexionar sobre su ubicación en el campo de juego, interpretación de las jugadas y criterio para sancionar.
Dos años después y hace dos noches, Ulises Fernando, de 29 años, tuvo exactamente todo eso para no sancionar como una acción de penal la caída de Jéfferson Cuero cuando sobrepasó al portero chocoano Carlos Bejarano y presuntamente este le tocó el pie de apoyo que ocasionó de inmediato la reacción en las huestes santafereñas alegando penal.
O tener el criterio para castigar con tarjeta amarilla la tercera falta del partido cuando Dairon Mosquera derribó a Germán Ezequiel Cano con un cruce sin compasión que dejó adolorido al argentino.
O no expulsar al mismo Mosquera en una falta frente al área sobre todo cuando volvió a tumbar a Cano que terminó en una sanción frente a la puerta de Camilo Vargas.
¿Qué lo llevó a no sancionar como penal en el área del Medellín la caída del delantero en los primero minutos siendo que fue una acción muy rápida que lo pudo confundir?
La interpretación. Observé que el jugador cae después de haber pasado por un lado de la humanidad del portero, lo que me llevó a concluir que el pie de apoyo no fue obstaculizado por el portero del DIM. Si pasa por encima o se da el contacto antes lo hubiese sancionado como penalti.
La tercera falta del partido la sancionó con una tarjeta amarilla, pudo determinar que apenas era la primera falta de Mosquera y la pudo obviar a pesar de sancionarla, ¿por qué se la mostró?
Antes del partido hablé mucho con los asesores arbitrales y nos referimos al tipo de partido que políticamente se me podría plantear por parte de los jugadores. Psicológicamente decidí que si ya se habían presentado dos faltas por cada bando tenía que comenzar a cortar el juego brusco de entrada. Le advertí a los bancos que iba a comenzar a tomar sanciones drásticas, que se dedicaran a jugar.
Y en ese orden de ideas, ¿Por qué no expulsó al mismo Mosquera, autor de la siguiente falta frente al área de Santa Fe y contra el mismo Germán Cano?
Ahí sopesé tres cosas. La primera la gravedad; la segunda si cortaba un ataque prometedor y la tercera la zona del campo y la gravedad de la misma. Advertí que Cano trató de sortear al defensor y este intentó sacarle la pelota, pero golpea la pierna, lo que a las claras fue una falta por imprudencia, por eso no le mostré la segunda amarilla.
El primer tiempo fue el de los retos más importantes para usted, ¿sintió que el segundo fue de trámite y pasó desapercibido?
Porque los jugadores entendieron que debían jugar, por eso fue de trámite el segundo tiempo.
Hablan algunos medios en el día de hoy (ayer) de una calificación de hasta nueve puntos, ¿cómo le parece?
Muy bueno. Debo darle la gloria a Dios por eso. También fue gratificante la que me dio la Comisión Arbitral a través del inspector del partido Otálvaro Polanco quien me dio diez de calificación. No fue la primera vez que obtengo esta calificación, pero sí es la más importante por lo que representa.
Esta es su segunda final y la segunda que le arbitra a Santa Fe. En la anterior perdieron los Cardenales, en 2012, ¿qué recuerda de su actuación?
Obtuve un ocho de calificación porque dejé de apreciar una falta de Juan David Valencia, a quien sancioné con amarilla, pero la falta daba para algo más.
¿Ve la escarapela Fifa muy cerca?
Trabajo para ello, pero las cosas llegan a su debido tiempo, al tiempo de Dios.
¿A qué se dedica?
Estudio Educación Física en la Universidad San Buenaventura de Cartagena.