En video | Juan David Navarro Insignares, goles y gambetas de exportación
Resultó elegido como uno de los mejores del Milan Camp. El barranquillero estará en tres torneos internacionales.
La seguridad con la que define en el arco rival es la misma con la que habla ante el periodista. Juan David Navarro Insignares afronta los micrófonos como a los defensas y cancerberos contrarios, con soltura, con espontaneidad, con naturalidad. Rompe el hielo de inmediato y se manifiesta sereno, sin rodeos, sin nervios, certero.
– ¿Por qué te gusta el fútbol?– le pregunta EL HERALDO de entrada.
–Porque es una buena forma de divertirme, es mi deporte favorito y expreso muchas cosas que no puedo expresar haciendo otras cosas– responde en el comienzo de la entrevista, sentado sobre un balón, cerca de uno de los arcos de la cancha múltiple de grama artificial del parque Bosques del Norte.
No titubea ni se incomoda ante el micrófono, tal vez, porque su vida gira alrededor del balón y sobre eso son los interrogantes. Desayuna fútbol, merienda fútbol, almuerza fútbol, cena fútbol, toma fútbol, piensa fútbol, sueña fútbol, dialoga fútbol y por supuesto que lo juega. Y muy bien.
“Todo lo de él tiene que ver con fútbol. Habla con una propiedad impresionante de todos los equipos del mundo, sabe todo lo que pasa en el fútbol”, cuenta orgullosa su abuela materna, Bárbara Insignares, que suele acompañarlo a sus prácticas en la escuela de fútbol Talentos del Norte, y que mira a lo lejos el primer encuentro de su nieto con un medio de comunicación.
En ese equipo Juan David es un bárbaro con el balón. Lo agarra, lo domina, lo estrella contra las redes adversarias, lo muestra, lo esconde, lo tira, lo jala, lo mete, lo saca, todo un derroche de fantasía, un carnaval de buen fútbol.
“El fútbol me da mucha felicidad”, resume sobre el atractivo que le encuentra a ir detrás de un esférico.
“Soy un volante ofensivo con habilidad y gol”, se define ‘Juanda’, que juega por izquierda, derecha o el centro, por donde lo pongan. “Estoy anotando como dos goles por partido”, apunta.

Sus pinitos
Este chico, estudiante de séptimo grado del Colegio Marymount, de 12 años de edad, 1,50 de estatura y 36 kilogramos de peso, dio sus pinitos en el balompié con cuatro calendarios encima.
“Comencé en Fútbol con Corazón. El entrenador me decía: haz esto y esto. Yo lo hacía y cuando llegaba a mi casa, mi papá me ayudaba y me ensañaba. Así fue como yo fui creciendo en el fútbol”, relata el jovencito, hijo del matrimonio entre Mónica Sofía Insignares Insignares y Carlos José Navarro Ogliastri.
“Juan David empezó a jugar también en el colegio. El papá tiene habilidades para el fútbol y el deporte en general. Le enseño a hacer pinolas y lo empezó a meter en el cuento. Poco a poco le fueron descubriendo la habilidad que tiene”, dice su mamá.
Seleccionado
A medida que se develaba su talento y su pasión futbolera, los padres de Juan David empezaron a apoyarlo y a contribuir en su formación. Estuvo en el Atlético Colombia, en unos campamentos del Barcelona en España, en equipos que representaron al país en torneos internacionales y en distintos retos que le han brindado mayor confianza y solidez a sus condiciones técnicas naturales.
En medio de ese respaldo para el desarrollo de su potencial deportivo, ‘Juanda’ se inscribió en un campamento del AC Milán en Barranquilla. Fueron ocho días de entrenamiento de 8 de la mañana a 5 de la tarde.
Al final de ese vacacional, que el encopetado club italiano suele organizar en varias ciudades del país, se escogieron a los mejores jugadores de cada zona de Colombia donde se realizó la actividad, para armar una selección que representará al país en tres competencias internacionales que se disputarán en Sabaneta (Antioquia), del 4 al 11 de octubre; en Milán, (Italia), en marzo de 2020; y en Cleveland (Ohio, Estados Unidos), en julio de 2020.
Juan David fue uno de los dos seleccionados en la capital del Atlántico y acudirá a los tres torneos con los tiquetes, la alimentación, la estadía y todo totalmente pago. Además, según sus padres, en 2021 estará en Milán concentrado unos días con la cantera del club rossoneri.

El sueño
Mientras disfruta ese premio a su destreza y calidad con el balón, Juan David no pierde de vista lo que quiere para su vida: “Ser futbolista”. Tiene muy claro su objetivo y ya hasta se pinta a futuro: “Yo me visualizo en un equipo grande y ganando la Champions”.
Apoyo no le va a faltar, su madre, su padre, su abuela, sus cuatro hermanas y toda su familia le alientan el anhelo.
“Quiere ser futbolista profesional. Siempre le hemos dicho, y es consciente, que no es fácil y que no puede dejar de lado los estudios, pero ya él tiene un plan B por si no es futbolista profesional. Dice: ‘si no soy jugador, que es lo que yo quiero, estudio algo que tenga que ver 100% con el fútbol”, expresa Mónica Insignares, su mamá.
En medio de sus ganas por llegar a convertirse en futbolista de primera división, el barranquillero observa fielmente a su equipo favorito, el Barcelona, y revisa constantemente video de sus ídolos Lionel Messi y Neymar.
“Veo sus jugadas en youtube. Neymar juega fútbol como si fuera súper fácil, lo hace con una facilidad extrema”, elogia Juan David, que también es hincha de Junior y admira a Sebastián Viera.
Aunque sigue aprendiendo y el camino por recorrer es largo, Juan David deja ver en las canchas locales que tiene goles y gambetas de exportación.