El Heraldo
Brandon Sanjuán y Brianys Romero. Charlie Cordero.
Deportes

Brandon vs. Brianys: La pelea por la “equidad de género”

Mañana, desde las 4 p.m., en la velada ‘Guantes, cumbia y merecumbé’, que se realizará en Soledad, los estilistas Brandon Sanjuán y Brianys Romero protagonizarán un ‘show’ de boxeo “por la equidad de género”.

Padres que decidieron darles la espalda, madres que apoyaron su cambio, cepillos, keratina, secadores y un cuadrilátero conviven en la vida de Brandon Sanjuán García y Brayan Romero Meriño, dos transformistas que protagonizarán un combate que, según ellos, es “por la equidad de género”, en la velada ‘Guantes, cumbia y merecumbé’, que se desarrollará en la Plaza Central de Soledad, este jueves, desde las 4 p.m.

Invitados por los organizadores de la cartelera pugilística, que es impulsada por la Alcaldía de Soledad, Brandon y Brianys decidieron aceptar el reto de abrir un espacio en el deporte de las narices chatas a la comunidad LGBTI.

Brandon, que se hace llamar Thael Osorio De La Rans cuando se viste de mujer, nació en Puerto Colombia hace 22 años. Hace seis, luego de graduarse, decidió contarle a su madre Zuleima y a su padre Ismael que tenía otra visión del mundo y que su cuerpo se adaptaba más a las faldas que a los pantalones.

“Fue difícil. A mi papá le dio duro, pero mi mamá, luego de un tiempo, decidió apoyarme. Ha sido una pieza fundamental de mi vida. Fui Reina Interbarrios de Puerto Colombia. He sido Miss Turismo, Mis Piernas y en todos me ha ido bien”, destaca Brandon.

A sus 13 años, cuando comenzó a jugar fútbol, le empezó a brotar el gusto por el sexo opuesto. 

“Cuando jugaba en la Liga de Puerto había un muchacho que me llamaba la atención. Cuando terminé el colegio, conocí otro muchacho. En 2010 me gradué y solo hasta 2012 decidí ser libre”, agrega Brandon, quien todavía se anima a patear el balón y se acomoda como marcador derecho. 

Ismael, su padre, desde que supo la condición sexual de su hijo, le cortó el diálogo y nada fue igual. Pese a ello, Brandon o Thael, en fechas especiales le transmite a través de un obsequio, que a su hijo aún le interesa su cariño. 

“Yo lo veo y es como si no estuviera. No hay química. En los días del padre o en su cumpleaños, voy hasta donde vive y lo felicito. Él se queda sorprendido, pero como yo soy la oveja negra de la familia, por decirlo de algún modo, sé que debo darle mi obsequio e irme de una”.

Un viernes de rumba, tomando con sus amigos, Brandon –reconocido en su municipio por dejar perfectas a sus clientas, gracias a sus manos prodigiosas con el cepillado y la plancha– tomó la determinación de ir al Ejército. 
“Fue un ataque de locura. Los primeros tres meses fueron duros. Fingía ser hombre, hasta que un día, tras llegar de un permiso, un compañero mostró unas fotos mías en vestido de baño y comenzaron a llamarme Sanjuana”, comenta entre risas. 

En su vida, los abusos y las discriminaciones no han estado ausentes. Por eso el boxeo le atrae, porque a costillas de sus nudillos se ha ganado el respeto que merece. 

“La pelea callejera que más recuerdo fue con el esposo de una hermanastra. Venía del gimnasio y ellos comenzaron a molestarme. Yo andaba callado por mi ruta y ellos en una moto me empujaron. Como pude me levanté y le dije a mi hermanastra: Contigo no voy a pelear, échame a tu marido. Él me pegó en la cabeza, me levanté, cogí aire y lo dejé hecho chicha (risas)”, dice Brandon, que ya tuvo una primera experiencia en los ensogados, en febrero de este año, en Puerto. 

En la otra esquina y al otro lado de la ciudad, un año mayor y casi que con una vida calcada, Brianys, como se hace llamar cuando se viste de mujer, también se gana un lugar en el entorno. María, su madre, es el bastión que la mantiene de pie, aunque su padre Carlos no la acepte y los rechazos de la gente procuren derrumbar sus sueños. 

“Mi mamá me acepta, mis hermanos me hacen obsequios como una mujer. Antes de que me hablaran, fui buscando refugios donde amigas y allegados. Hoy tengo una estabilidad. Ayudo a mi mamá con mi trabajo como estilista y me siento regia”, expresa Brianys, nacida en el barrio El Santuario con el nombre de Brayan. 

En el barrio Villa Karla, en Soledad, se ha hecho fuerte. Ha vencido los miedos y también, con sus puños, ha puesto en su lugar a los que ven en la discriminación un juego. 

“Me ha tocado defenderme peleando. Un día estaba con un amigo gay y empezaron a decirnos barbaridades, pero se ensañaron con él. Yo tenía la ‘pinta de tu vida’, me quité sandalias, anillos, pulseras y dejé a ese hombre con tres días de incapacidad. Yo me hago respetar”, concluye Brianys que debutará en el cuadrilátero. 

Este jueves, ambas protagonizarán un show boxístico para “fortalecer la equidad de género y ganar espacio en el deporte”. Ya Brandon viene abriéndose caminos a través de una fundación que llamó ‘Vida Diversa’, que pretende darle un ‘puño’ a la discriminación.

La cartelera

Ángela ‘La Diva’ Marciales vs. Glenys ‘La Deboradora’ Cardona, en la 130 libras, combate pactado a 8 asaltos.

Carlos ‘El Guerrero’ Galán vs. Gabriel ‘El Fantástico Bracho, en las 160 libras, pelea a 10 asaltos. Hevinson ‘El Depredador’ Herrera vs. Óscar ‘El Sapito’ Chasín, en las  140 libras, pleito pactado a 8 ‘rounds’.

Eduard ‘El Olímpico’ Marriaga vs. Daniel ‘El Demoledor’ Briceño, en las 140 libras, a 8 ‘rounds’.

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