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Con un tercer cuarto electrizante de Gianluca Bacci, Eduardo ‘Pichi’ Torres y Héctor ‘Mickey’ Díaz, propio de una final, los Titanes remontaron una negativa pizarra ante Fastbreak y terminaron imponiéndose 66-52 en el segundo juego de la serie definitiva en el coliseo Elías Chegwin. Para sellar el bicampeonato, los barranquilleros deberán ganar dos juegos más de los tres pactados en Buenaventura (viernes, sábado y domingo). De lo contrario, definirán nuevamente en casa. 

Fríos. Así entraron los Titanes al maderamen. En cuatro minutos de juego no habían penetrado la malla y llegaron a estar siete puntos abajo antes de que el dominicano Leandro Cabrera cobrara en la pintura. Óscar Cabrera y Tulio Cobos hacían estragos en la endeble defensa titánica. Con un reñido 14-16, a favor de los visitantes, se agotaron los 10 minutos iniciales. 

En el segundo capítulo se vio la mejor versión de los vallecaucanos. Ryan McCoy, que falló en los tiros libres la noche del martes, concretaba. Dermaine Crockrell, con un triple, aumentaba la ventaja. Miguel Marriaga, de a dos puntos, se reportaba y Cabrera se convertía en una pesadilla cuando alistaba su misil de tres puntos. Incluso fue el encargado de cerrar, bajo esta vía, el partido antes de ir al intermedio (27-35).