Arnulfo Valentierra ha sido uno de los jugadores más completos que ha dado el fútbol barranquillero en toda su historia. Su talento no solo se limitaba a la generación de juego, siendo toda la vida un excelso volante ‘10’. También fue goleador, de los pocos creativos que tenía esa facilidad innata de devorar redes contrarias, al punto de ser hoy en día el segundo máximo artillero en la historia del Once Caldas con 138 tantos, solo por detrás del colombo-argentino Sergio Galván Rey (185).
En su hoja de vida reposa un logro único, del que saca pecho con orgullo: ser el único jugador barranquillero ganador de la Copa Libertadores de América. La obtuvo con el Once Caldas en 2004, siendo figura, referente y goleador de aquel equipo albo.
Valentierra, que también se inmortalizó por su particular y desafiante forma de ejecutar los penaltis, hoy se dedica a la docencia futbolística en Santa Marta. Es socio de una escuela de fútbol llamada Huracán la 8 e imparte clases a futuros valores de este deporte. El barranquillero de 41 años habló con EL HERALDO y recordó su etapa de futbolística, esa que le dejó dos grandes deudas: jugar en Junior y en Europa.

P ¿Qué hay de la vida de Arnulfo Valentierra?
R. Estoy radicado en Santa Marta con mi familia. Trabajo con un club de fútbol que hicimos acá con unos amigos como Wilmar Aguirre, y con un restaurante que se llama Quille. También trabajo en otros proyectos con Petroleras, y ahí vamos, dándole. Los dos niños ya están grandes, esperamos un tercero, que está por nacer. La escuela de fútbol se llama Huracán la 8. Yo soy uno de los propietarios y cuando puedo enseño todo lo que viví en el fútbol.
P ¿Qué le dejó el fútbol?
R. Muchas amistades, una linda familia, mucha satisfacción y mucho reconocimiento. El fútbol te da la oportunidad de conocer muchos lugares donde no pensabas que ibas a estar. Conocer mucha gente importante. Ahora le estoy sacando el provecho a esas cosas. Conocí mucha gente que me ha acompañado en las buenas y en las malas.
P ¿Cuál es el recuerdo que le genera más alegría de su carrera profesional?
R. Hay momentos que uno tiene en la carrera que son inolvidables, que es el día del debut, eso nunca se olvida, el primer partido con la Selección y la primera vez que te coronas campeón y eres goleador. Eso siempre queda en el recuerdo.
P ¿Cuál es el momento más negativo que ha vivido en su carrera como futbolista?
R. Cuando perdía un partido o un título. Pero el más horrible fue cuando colocaron una bomba en Cali y ese día fuimos a jugar allá. Vi muchos heridos, eso fue en el 2001. Por centímetros a mi casi se me lleva el ojo, un compañero estuvo grave como 15 días.
P Otro momento duro que vivió fue lo que le pasó al profesor Luis Fernando Montoya...
R Claro. Yo acababa de llegar de Emiratos, estaba en Cali, en el partido que hacen de la estrellas, y me avisan que al profe Montoya le habían hecho un atentando. Me puse muy triste, nadie pensaba que a un personaje que le dio tanta alegría a Colombia le pasara esto. Eso fue muy triste para el fútbol colombiano.
P ¿Cuántos títulos ganó usted en su carrera deportiva?
R. Gané cuatro. Dos con el Once Caldas, el torneo local y la Libertadores, y dos en Perú con el Cienciano.
P ¿Qué significa el Once Caldas en la vida de Arnulfo Valentierra?
R. Todo. El Once Caldas me brindó la oportunidad de ser jugador profesional, me dio una linda familia. Gané títulos. Salí jugador revelación, después campeón, me dio todo y estando en el Once Caldas pisé por primera vez la Selección Colombia. Fue mi casa, lo quiero mucho, estoy pendiente de él y siempre trato de ayudar al equipo.
P ¿Qué recuerda de esa Copa Libertadores que ganó con el equipo manizalita en 2004?
R Todo. La Copa fue una linda experiencia. Tengo videos de todo lo que viví. Los veo a cada rato y se me pone la piel de gallina. Ahora uno trata de darle esas enseñanzas a los jóvenes que quieren ser profesionales. Se le reconoce a uno por lo que logró, eso para mí es un orgullo. La gente todavía lo recuerda.
P ¿Cuál fue la clave de ese Once Caldas?
R Era un equipo muy unido. Teníamos grandes jugadores y continuidad. Teníamos un recorrido, plasmamos esa experiencia y nosotros siempre pensábamos en el paso a paso. De un momento a otro nos vimos en la final y dijimos: ‘vamos a jugarla’. Siempre estuvimos unidos en las buenas y en las malas. Teníamos jugadores con hambre.
P ¿Usted saca pecho por ser el único barranquillero en ganar una Copa Libertadores?