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Los nuevos robots guía de un museo de Tokio parecen tan extrañamente humanos, y hablan con tanta propiedad, que casi superan a la gente.

Las últimas creaciones del experto japonés en androides Hiroshi Ishiguro son la presentadora Otonaroid, la jovencita robot Kodomoroid y Telenoid, un muñeco básico sin pelo ni manos, que se puede abrazar y apretar y hace compañía.

Los robots, que consiguen su aspecto con piel y músculos artificiales, fueron presentados ayera la prensa en el museo Miraikan.

En una demostración, estas máquinas controladas a distancia movieron sus rosados labios sincronizados con una voz en off, su cabeza de lado a lado y también pestañearon, aunque durante la presentación se registraron algunos fallos.

Kodomoroid, la presentadora, leyó las noticias en la demostración sin equivocarse ni una vez y recitó complejos trabalenguas con facilidad. Por su parte, Ishiguro dijo que las innovaciones tecnológicas han hecho posible también el robot de tamaño infantil.

En general se denomina androides a los robots con apariencia humana.