
Investigan muerte de bebé indígena en el Hospital de Montería
La menor se encontraba a la espera de una remisión, pero no habría sido atendida porque no contaba con un registro civil.
La Fiscalía, Procuraduría y Superintendencia de Salud iniciaron investigaciones de rigor en Córdoba para establecer los hechos que rodearon la muerte de una bebé indígena de dos meses de nacida, que falleció mientras esperaba una remisión médica.
El caso denunciado por el defensor del pueblo, Carlos Camargo, precisa que una bebé de tan solo dos meses de edad que esperaba ser remitida a una Unidad de Cuidado Intensivo, UCI, Pediátrica en el Hospital San Jerónimo de Montería, falleció esperando un documento.
El Defensor del Pueblo, Carlos Camargo, le solicitó a las autoridades iniciar las investigaciones que permitan aclarar las circunstancias, y establecer las sanciones para quienes resulten responsables, por la muerte de la bebé.
“Resulta inconcebible que por obstáculos administrativos se pierda la vida de una bebé, que debió recibir atención sin importar si estaba o no afiliada oficialmente al sistema de salud y que, además, por pertenecer a un grupo étnico, debió ser tratada con protección reforzada. El dolor de su familia es también nuestro dolor y trasciende las dimensiones sociales. En un Estado Social de Derecho no puede permitirse que, por negligencia y trámites ordinarios, sigan poniéndose en riesgo la vida de los niños y niñas” dijo Carlos Camargo.
En su momento se supo que aunque los padres de la menor son usuarios de la EPS, la bebé no tenía registro civil de nacimiento, documento que dolorosamente fue expedido una hora después del fallecimiento.
La niña fallecida pertenecía a la comunidad indígena Emberá Katío, procedente del resguardo Koredó del municipio de Tierralta, subregión del Alto Sinú, sur de Córdoba.
Se logró establecer que se revisará el caso por la Fiscalía ante la denuncia pública y de esa manera establecer si hay conducta penal aplicable, la Procuraduría hará lo propio para examinar el contexto disciplinario y la Supersalud para evaluar responsabilidades en la cadena de atención médica.
Respecto al caso relacionado por Defensoría del Pueblo, Nueva EPS informó “se evidencia una menor de edad perteneciente a la comunidad indígena Emberá Katío del municipio de Tierralta procedente del resguardo Koredó, quien ingresa al Hospital San Jerónimo el día 6 de noviembre sin documentos de identificación, es decir Registro de nacida viva, registro civil; ni afiliación al sistema de seguridad social en salud. La menor ingresa en regular estado general con un cuadro de un día de evolución consistente en fiebre, deposiciones diarreicas, vómito, tos seca y deshidratación severa; una vez realizado el ingreso y examinada la menor se hace un diagnóstico de desnutrición severa y sepsis de probable origen gastrointestinal. Inmediatamente se inició un tratamiento de acuerdo a las patologías descritas con seguimiento por pediatría quien confirma los diagnósticos anteriores adicionando anemia, basados en la evolución de la menor, el alto riesgo de descompensación por comorbilidades descritas. Ante esta situación se solicitó el traslado a unidad de cuidados intensivos pediátricos por la necesidad de monitoreo intensivo y se inicia el respectivo proceso de referencia”.
Los voceros de la entidad agregaron que “teniendo en cuenta las condiciones de la menor el equipo administrativo del Hospital realizó el censo correspondiente y le asigna Nueva Eps como su EPS dentro del Sistema de Seguridad Social en Salud. Desde el momento de ingreso tanto la Compañía como el equipo de médicos garantizaron la atención integral de la paciente, quien desafortunadamente por sus múltiples patologías de base y su condición de ingreso falleció. La Nueva Eps aclara que en ambos casos tanto la Compañía como las clínicas tratantes garantizaron toda atención médica, administrativa y asistencial que los usuarios pudieran requerir y en ningún momento hubo negación de algún servicio o autorización que pudiera poner en peligro la vida de los usuarios”.