Frente al Bayern, una vez más, alcanzó el objetivo in extremis.
Delménico se escapaba de su área, en algunas ocasiones con un punto de temeridad que sazonaba su gusto por el riesgo, dominaba el esférico y aumentada la emoción en las tribunas.
Sebastián Viera fue extraordinariamente fiel en su relación con Junior durante 12 ininterrumpidos años en los que defendió el arco del equipo y los anhelos de los junioristas.