La danza de la felicidad se baila y no hay pensamiento alguno que la supere. Ese pequeño sitio del mundo es un bálsamo para el espíritu agobiado por la cotidianidad cargada de todos los males de nuestro tiempo.

Y esa felicidad se traslada, gracias a la magia de la televisión, a todos y cada uno de los hogares del mundo. No hay un pedazo de esta tierra de Dios al que no llegue el gol que Enner Valencia acaba de anotar o la inauguración que acabamos de ver.

Pero no crean, en la vida, aún en los momentos felices hay sitio para la nostalgia. La camiseta amarilla de Ecuador, como la nuestra, ha aflorado ese recuerdo triste de lo que pudo haber ser sido y, por la falta de un solo gol, no fue.

Y de la camiseta amarilla de la cancha a la tribuna donde los ecuatorianos gozan, brincan, gritan y deliran con su selección que ha comenzado el juego avasallando al equipo de casa Catar. Que pudimos haber sido nosotros es cierto.

Para aumentar la nostalgia Manolo Lama, el narrador de la Cadena Cope, en un jugada ofensiva de Ecuador ha gritado ¡vaya espectáculo de la selección colombiana! Que tiene huevo Manolo, restregar limón con sal en las heridas abiertas duele.

Desde la noche anterior se me prendió ese sentimiento viendo jugar a la Selección Colombia de Néstor Lorenzo con decisión ofensiva y anotando dos goles más para sumar nueve en tres partidos amistosos ganados consecutivamente.

Es como una burla de la vida o del destino mismo. Nueve goles en tres partidos cuando en siete de la eliminatoria no pudimos anotar uno solo. No poder anotar un triste gol nos eliminó de la fiesta catarí.

Esa nostalgia me toca también. Estuve en los tres últimos mundiales con el premio mayor de haber vivido las tres últimas finales en vivo y en directo en los estadios de entonces. Esta vez estoy en casa.

Y ahora, para males, estoy viendo la goleada de Inglaterra a Irán. Ese 6x2 final me trajo ese feo recuerdo del 6x1 de Colombia ante Ecuador donde comenzó el viacrucis que nos negó la posibilidad de estar en Catar.

El mismo técnico Queiroz de la goleada ante los ecuatorianos está siendo goleado otra vez. Ahora con Irán ante Inglaterra.

De goleada en goleada, pero dirigiendo en el mundial, mientras en Colombia todos quedamos como aquel famoso ternero de Tolú...