Barranquilla vive uno de los momentos más pujantes de su historia. La renovación urbana, la instalación de nuevas empresas, su crecimiento y desarrollo, y la alegría y el entusiasmo de la gente han convertido a La Arenosa en el centro de todas las miradas, no solo de los nacionales sino de los extranjeros. El gobierno del presidente Juan Manuel Santos realiza actualmente la más grande inversión en infraestructura, y Barranquilla es la ‘puerta de oro’ de esta etapa dorada, que llevará al país a un nuevo nivel en competitividad y desarrollo. En esta empresa, el Atlántico y su capital son de los más beneficiados. La inversión para el Departamento suma un total de 3,5 billones de pesos; esto es 8,8 veces más de lo invertido por el gobierno anterior.
Con la política de intermodalidad ejecutamos obras en el Departamento en todos los modos de transporte: terrestre, fluvial, portuario y aeroportuario. En el modo carretero hay obras importantes que conectan al Departamento con el resto de la Costa y con el interior del país. Entre los más importantes se encuentran la concesión Ruta Caribe, que ejecuta inversiones por $1,1 billones en 160 km de doble calzada. Estamos estudiando en etapa de factibilidad la nueva Asociación Público-Privada con 1,8 billones de inversión para la construcción de 80 km adicionales de segunda calzada entre Cruz del Viso y la variante de Mamonal (Bolívar) y entre Bayunca y el Cruce de Caracolí (Atlántico), además de 18 km de variantes e intersecciones y homogenización de tres carriles en la calle 30. La autopista Cartagena-Barranquilla y la Circunvalar de la Prosperidad son nuestra prioridad. Ya iniciamos obras en la segunda circunvalar del área metropolitana, la cual aportará mejoras sustanciales a la movilidad y a través del Pipe 2.0 adjudicamos $97.000 millones para 13 km adicionales de segunda calzada desde el Puente Juan de Acosta, ubicado en el corregimiento La Chorrera, hasta el cruce de la vía a Puerto Velero, en el Atlántico.
Igualmente, el Departamento ya cuenta con la construcción de la vía Puerta de Hierro - Palmar de Varela y Carreto – Cruz del Viso, que mejorará la conectividad entre Sucre, Bolívar y Atlántico, y de estos con el interior del país. Capítulo aparte merece el nuevo Puente Pumarejo, que pasará de tener 1.499 metros a 3.237 metros de longitud, incluyendo los accesos tanto en Atlántico, que conectará con el corredor portuario y la vía principal, como en el Magdalena, que conectará también con la Vía de la Prosperidad. En el modo aéreo, en tres años tendremos un Ernesto Cortissoz a la altura de una ciudad pujante y en desarrollo continuo, que se convertirá en una poderosa plataforma logística del norte colombiano hacia Centroamérica y el Caribe. Por su condición estratégica está llamado a convertirse en un gran ‘hub’ para el país. Para este año la proyección es transportar 37 mil toneladas, pero con las obras de modernización aumentaremos la capacidad para que en 2025 se transporten 68.000 toneladas. El Gobierno Nacional también le da prioridad a la movilidad de los ciudadanos y por eso apoyamos la integración del Sistema de Transporte Masivo de la ciudad con el transporte colectivo e impulsamos el sistema de bicicletas públicas. El Gobierno lo está poniendo todo, construyendo una infraestructura intermodal que le apunta a que Barranquilla sea la principal capital comercial de todo el Caribe. Resalto el gran compromiso y la entrega del Gobierno local y de los atlanticenses para sacarle el máximo provecho socioeconómico a esta inversión en infraestructura sin precedentes en la historia y que estamos seguros potencializarán en el Plan de Desarrollo de este cuatrienio y los venideros.