
Santos critica política antidrogas de Colombia y EE.UU.
"Colombia sigue siendo el primer país productor y exportador de coca: esa es la prueba reina del fracaso", señaló el exmandatario.
En el marco del foro virtual 'Regulación de drogas: ¿Salida viable a la problemática de drogas ilícitas en Colombia?', convocado por la organización Recon, el expresidente Juan Manuel Santos reiteró que el prohibicionismo en materia de lucha antidrogas es un "fracaso" en el país y en el mundo.
"Todas las recomendaciones que han salido de Naciones Unidas, de los Estados Unidos, se han seguido por parte de Colombia, con un costo altísimo. Sin embargo, sigue siendo el primer país en producir y exportar coca a los mercados internacionales: esa es la prueba reina del fracaso", advirtió.
Señaló además el premio nobel de paz que no se pueden considerar criminales a todos los actores de la cadena del narcotráfico: "La lucha contra el narcotráfico tiene muchos eslabones: la producción, el tráfico, la elaboración, la venta y el consumo. Cada uno debe ser atacado de acuerdo con sus condiciones y no se puede generalizar a toda la cadena, porque ahí nos equivocamos. No podemos considerar al campesino cocalero como un delincuente: es una víctima de una mala guerra que hace 50 años el mundo estableció. No podemos señalar al consumidor como un delincuente sino como una persona que necesita ayuda".
Atacó así mismo al presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, de quien dijo se contradice al momento de abordar este flagelo: "Vemos contradicciones como la del señor Trump, que hace frente a los países y les exige que disminuyan la violencia y la producción de coca, pero al mismo tiempo se retira del tratado de control de armas para poder venderles más armas a los países que producen la droga".
Por ello, propuso una vez más regular el mercado de las drogas: "En el caso colombiano lo que tenemos que hacer, y ojalá podamos convencer a los actores políticos de ello, es que tenemos que continuar en el camino de decirle al mundo que la prohibición es el peor de los caminos y que la regulación hará que el problema sea más manejable, pues los mercados no van a desaparecer mientras exista consumo".