Reforma a la salud: el trámite se estanca y el oficialismo estalla

La reforma a la salud parece estancada en su segundo debate en la plenaria de la Cámara, que durante este periodo legislativo –al que solo le resta un mes de sesiones ordinarias– ha aprobado 78 artículos y hundido 8 del total de 143 que tiene la iniciativa. Pero en las últimas semanas solo se han avalado una decena de artículos.

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Por ello, el expresidente Álvaro Uribe, líder natural del opositor Centro Democrático, aceptó la invitación del presidente Gustavo Petro de 'un tinto' en la Casa de Nariño para conversar sobre la reforma en medio del trancón legislativo que hay por proposiciones de aplazamiento y quiebres de ‘quorum’.

De lo último aprobado, tras las pasadas elecciones regionales, están los artículos 40, 41, 44, 45, 46, 97, 99, 100, 101 y 102, que hacen referencia al régimen de contratación de las Instituciones de Salud del Estado, ISE; órganos de dirección y administración de las ISE, régimen laboral de las ISE, derechos de permanencia de los servidores públicos de las ISE y la entidad de salud del Estado itinerante para las zonas dispersas, alejadas de los centros urbanos o de difícil acceso geográfico que prestará atención básica y especializada.

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Así mismo, algunos puntos de política farmacéutica y de innovación en tecnologías en salud, como la gestión de las tecnologías aplicables en salud, el sistema de monitoreo de abastecimiento oportuno de tecnologías en salud, vacunas producidas en Colombia, la eliminación de trámites ante el Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos, Invima, y la condonación de intereses por sanciones impuestas por el Invima.

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Y finalmente se aprobaron el 76, 77 y 78, referidos al Sistema Único e Interoperable de Información en Salud, que según el Ministerio de Salud 'permite garantizar el acceso en línea y transparente a servicios informáticos'.

Los artículos que quedan pendientes son los que han generado mayor resistencia entre la oposición y la independencia, ya que abordan la transformación de las EPS, el rol de la Adres, la financiación de la reforma y el tiempo de transición al que sería el nuevo sistema de salud.

Al respecto, la representante Catherine Juvinao, de la Alianza Verde, le dijo a EL HERALDO que 'esta ha sido una reforma muy atropellada desde el principio, ha tenido muchas críticas de fondo y de forma desde el principio y lo que estamos viendo es que después de elecciones se empezó a quebrar la supuesta mayoría de votos que tenía esta reforma en la Cámara, muy probablemente porque los representantes, que son los que palman permanentemente los departamentos y las regiones se han dado cuenta de que la reforma no tiene ya el apoyo de la gente'.

Por esto, advierte que al Gobierno le ha faltado lectura política, ya que si no hay ambiente para esta reforma en este momento en el Congreso 'y estamos es varados en plenaria tras plenaria frustrada una semana tras otra, pues lo más inteligente sería retirar esta reforma y llamar a los partidos, a los expertos y a los actores del sistema de salud para concertar un nuevo texto y radicarlo en febrero'.

Criticó también la parlamentaria de la coalición, pero en el ala independiente, que 'el Gobierno está al parecer en una operación ‘mermelada’ muy vergonzosa, y no lo digo yo, hay periodistas y medios que hacen denuncias concretas sobre ministros concretos que llegan a la plenaria a tratar de incidir en el voto de los congresistas y cómo ya hay partidos que están mandando hojas de vida a entidades concretas para supuestamente asegurar el apoyo: no solo fue una intromisión grosera en el Legislativo y una violación flagrante al principio de separación de poderes, sino que –además– esto podría terminar en problemas quien sabe si en la Corte Suprema, recordando por ejemplo la Yidispolítica'.

Y puntualizó que lo que le parece cuestionable de Petro es que llame a los partidos a reunirse a puerta cerrada con cada uno, 'a acordar quién sabe qué cosas y luego aparecen esos congresistas cambiando el sentido de su voto: eso es lo que ha pasado con La U y los liberales, ellos hicieron un acuerdo a puerta cerrada para regalarle a las EPS que ahora serán las gestoras entre el 5 y el 8 % del total del gasto en salud, estamos hablando de entre $6 y $8 billones y les van a seguir pagando esa plata nadie entiende por qué si le están quitando las funciones a las gestoras'.

El representante Alfredo Mondragón, del Pacto Histórico, ponente del proyecto, dijo a medios que la reforma sí está avanzando, por ejemplo en los tres artículos claves que tienen que ver con los sistemas de información 'para poder lograr identificar hacia dónde van los recursos, pero también cómo es la atención de la población, porque la ahora oposición no lo ha hecho en 30 años que han dirigido el país y que se han apoderado de los recursos públicos de la salud a través de sus amigos de las EPS'.

Así mismo, aseguró que fueron aprobados artículos que tienen que ver con los recursos de la salud, que tendría la función la Adres de administrarlos y saber en qué se van a gastar esos recursos.

Y atacó por último a 'quienes se ufanan de tener coherencia dizque de izquierda y progresismo pero no recuerdan que hoy las EPS que defienden de manera solapada reciben en el contributivo hasta el 10 % de administración y el 8 % en el subsidiado, ¿entonces por qué se sorprenden del 8 % de la reforma? Y dicen que hay que dejarlos hacer la contratación y la composición de las redes, no le quieren decir a la gente que lo quieren es que las EPS sigan haciendo la integración vertical'.

En cambio, para la representante Katherine Miranda, de la Alianza Verde, según le dijo a EL HERALDO, el Gobierno no ha podido consolidar unas mayorías importantes en el Congreso, y esto ha sido evidente no solamente en la reforma a la salud, sino en las diferentes iniciativas gubernamentales. 'Y ha sido una reforma a la salud impuesta más que consensuada, el Gobierno no cede frente a varios argumentos poderosos, hace señalamientos injustos a las personas que se oponen y todos los sectores políticos nos encontramos en la necesidad de esta reforma, pero acá el problema es el cómo, el cuándo, los tiempos'.

Frente al encuentro de la próxima semana entre oficialismo y oposición, la legisladora independiente advirtió que mientras el Gobierno mantenga como inamovibles sus posturas no cree que se llegue a ningún punto de acuerdo, aunque siempre cualquier espacio de concertación, de diálogo, en un país tan violento como Colombia, de alguna manera es algo revolucionario, pero si simplemente es para decir que la reforma tiene que ir tal como está, cree que sería inocua esta reunión.

No obstante observó que no solamente basta con reunirse con el Centro Democrático, sino con el Partido Liberal, Verde, Conservador, La U y Cambio Radical, es decir, con todos los sectores políticos.

Y negó que hubiera una ‘operación tortuga’ en el Salón Elíptico: 'Lo que sucede es que como estamos hablando de la transformación de un sistema de salud, el Gobierno y el Pacto Histórico no pueden pretender que a ‘pupitrazo’ limpio, sin una discusión, y sin ser responsables con un texto, esto se vaya a aprobar. No hay ‘plan tortuga’, lo que hay es responsabilidad'.

Entre tanto, la también ponente, la representante Martha Alfonso, de la Alianza Verde, choca con esta postura: 'Sigue en evidencia la ‘operación tortuga’ que vienen haciendo para no aprobar esta importante reforma que requiere el país y que le va a garantizar a la gente acceder a servicios de salud en todos los rincones del país'.

Aseguró que sí se han dado las garantías en el debate, porque 'hablan cantidad de personas de la oposición, incluso mucho más que quienes defendemos el proyecto, se les dan espacios, se han hecho reuniones bilaterales, hemos hecho subcomisiones, audiencias, foros, y de ninguna manera aceptan ni la concertación ni los espacios de diálogo, pero obviamente para avanzar en el proceso legislativo que ellos han ralentizado de manera exagerada, toca votar en bloque cosas que logramos concertar las mayorías'.

Y arremetió finalmente contra la contrarreforma a la salud que cursa en el Senado: 'Hay doble moral en la contrarreforma que, sin diálogo alguno con los ministerios de Salud y Hacienda, está proponiendo un fondo de garantías para que se proteja a las EPS que entren en liquidación y que les paguen sus deudas cuando se quiebren, un fondo que requeriría de entrada unos $23 billones que hoy le deben las EPS a las instituciones prestadoras de servicios de salud. Es decir, piden el concepto de Hacienda para la reforma, pero proponen una contrarreforma que no tiene sustento financiero'.