
Madre y padrastro de Sara Sofía quedan libres
Una jueza avaló la solicitud de la defensa de Carolina Galván y Nilson Díaz.
Una jueza de Bogotá avaló este viernes la solicitud que hizo la defensa de Carolina Galván y Nilson Díaz, madre y padrastro de la pequeña Sara Sofía, y dejó en libertad a los principales sospechosos de la muerte y desaparición de la menor durante el primer trimestre de este año, en medio de un caso que ha estremecido al país entero.
Los abogados pidieron anular el proceso dado que la Fiscalía, afirmaron, cometió errores en la audiencia de imputación.
Según los defensores, la imputación o formulación de cargos debía ser específica en términos de tiempo, modo y lugar de los hechos que involucran a la pareja, y al parecer la actuación del organismo de investigación penal dejó mucho que desear en cuanto a los datos concretos de los punibles.
Así las cosas, la togada devolvió el proceso a la etapa de indagación, es decir un escalón previo a la investigación formal, donde no hay imputados todavía.
La Fiscalía había acusado a Galván y Díaz por el delito de desaparición forzada agravada, pero la administradora de justicia determinó que hubo vacíos en la investigación.
Al respecto de la decisión Xiomara Galván, tía de Sara Sofía, criticó: "Quedamos en las mismas. No sabemos en qué terminó la investigación ni si continuó o no la búsqueda de la niña. Queremos que los culpables paguen por lo que pasó. Ya es hora de saber qué pasó, si la regalaron o la vendieron".
En el escrito de la Fiscalía se leía sobre este caso: "La hipótesis que ha cogido más fuerza es que la niña falleció y el cuerpo sin vida, luego de ser envuelto en una manta azul, se introdujo en un costal de fibra color blanco, el cual es amarrado con un cordón de zapato color café y puesto a la orilla del caño del río Tunjuelito por Nilson, compañero sentimental de Carolina. (...) A pesar de la búsqueda, a la fecha no se ha ubicado el cuerpo".
A mediados de junio pasado, la Fiscalía llamó a juicio por el delito de desaparición forzada agravada, que contempla una pena de 40 años de cárcel, a Galván, detenida en El Buen Pastor y a Díaz, recluido en La Picota.
Sara Sofía, con tan solo 2 años de edad, habría muerto en extrañas circunstancias el pasado 27 de enero y su cadáver habría sido lanzado al río Tunjuelito, al sur de Bogotá.
La madre y el padrastro, así como los hijos menores de edad de este último sujeto, entregaron testimonios que parecen coincidir en que el cadáver de la niña fue lanzado al cuerpo de agua.
Esto luego de que las autoridades hubieran estado buscando durante varias semanas a la pequeña en la capital y zonas de frontera del país, ante denuncias de que habría sido vendida a una pareja de ciudadanos extranjeros.
El ente acusador citaría a cerca de 40 testigos en contra de Galván y Díaz, entre estos el de Xiomara Galván, hermana de la madre de la menor.
No obstante, luego de la apelación de la Fiscalía ante la declaratoria de nulidad de la jueza, el Tribunal Superior de Bogotá será el que tendrá la última palabra sobre este terrible caso.