El excanciller Luis Gilberto Murillo consideró este lunes que la decisión judicial contra Álvaro Uribe Vélez, que fue hallado culpable por los delitos de fraude procesal y soborno, “no tiene precedentes en la historia del país”, por lo que exigió “una respuesta política a la altura del momento, con serenidad, con respeto al Estado de derecho y con sentido de país”.
“Sabemos que fallos de esta magnitud pueden intensificar tensiones y abrir viejas heridas. Por eso, este no puede ser el inicio de un nuevo ciclo de confrontación. No podemos seguir encerrándonos en trincheras ideológicas, porque ninguna democracia se sostiene si su tejido social se fractura irremediablemente”, dijo el exministro de Relaciones Exteriores.
“Esta también debe ser una oportunidad para promover consensos que trasciendan las diferencias políticas, y que nos encaminen hacia procesos de reconciliación y consolidación de la paz”, agregó.
El juicio
La jueza 44 Penal del Circuito de Bogotá, Sandra Heredia, declaró este lunes que en el juicio al expresidente colombiano Álvaro Uribe (2002-2010) se comprobó que se cometió el delito de soborno en actuación penal.
“El primer soborno en actuación penal en cuanto a la materialidad de la conducta punible ha quedado acreditado”, dijo la jueza al evaluar los contactos del abogado Diego Cadena, que representó a Uribe, con el exparamilitar Juan Guillermo Monsalve, preso en una cárcel de Bogotá, para que éste no declarara sobre los supuestos vínculos del expresidente con esos grupos armados ilegales.
Según la jueza, en el caso de Monsalve se puso en marcha una campaña para que “faltara la verdad ante la Corte Suprema de Justicia y desmintiera lo dicho” anteriormente sobre supuestos vínculos con los paramilitares de Uribe y su hermano Santiago.
“Pero adicionalmente debía argumentar que lo allí expresado era producto de la actividad malintencionada del senador Iván Cepeda Castro, quien había obtenido ese coloquio bajo promesas de beneficios carcelarios”, agregó Heredia.
La jueza no ha precisado, sin embargo, si el expresidente es responsable de ese delito en calidad de determinador.