El expresidente Álvaro Uribe Vélez compareció este lunes ante el Juzgado 44 Penal de Bogotá para presentar sus alegatos finales en el proceso judicial que la Fiscalía adelanta en su contra por los delitos de soborno, soborno en actuación penal y fraude procesal.
El líder del Centro Democrático llegó a los juzgados de Paloquemao en horas de la mañana, acompañado de su esposa Lina Moreno y la senadora Paloma Valencia. Durante su intervención, Uribe Vélez defendió su reputación y la de su familia, al tiempo que denunció lo que calificó como una “persecución política” en su contra.
En sus alegatos, el expresidente arremetió contra las evidencias presentadas por la Fiscalía, particularmente contra los testimonios de Juan Guillermo Monsalve, a quien señaló como testigo clave en un supuesto montaje para incriminarlo falsamente.
Uribe Vélez cuestionó la legalidad de las grabaciones realizadas por Monsalve desde la cárcel, argumentando que fueron obtenidas con dispositivos ingresados ilegalmente. “Todos esos audios y videos que grabó Monsalve, tanta grabación a través de dispositivos ilegalmente ingresados a la cárcel, para lo cual oculta el nombre de quien ingresó el segundo, es un indicio muy grande de que Monsalve estaba en una treta contra mí”, declaró el exmandatario.
Le recomendamos: María Fernanda Cabal radicó derecho de petición para exigir explicaciones sobre el futuro de los pasaportes
El acusado también denunció irregularidades técnicas en la manipulación de relojes en los dispositivos de grabación, alteraciones que según él fueron reconocidas tanto por el perito de la Fiscalía como por el de la defensa.
Uno de los puntos centrales de la defensa de Uribe se centró en cuestionar las comunicaciones “unidireccionales” utilizadas como pruebas en el proceso. “Es muy grave hacer valer eso como pruebas. Pretender que encarcelen a Álvaro Uribe con comunicaciones unidireccionales es muy grave. Eso no resiste un raciocinio, una conclusión diferente de que allí hay un ánimo tramposo”, enfatizó.
El expresidente sostuvo que nunca determinó a ningún testigo a mentir o cometer delitos para beneficiarse, calificando los testimonios de Monsalve como “una serie de mentiras”. Además, sugirió que el objetivo del testigo sería obtener beneficios judiciales ante la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP).
Durante su intervención, Uribe también se refirió a su relación con Carlos Enrique Vélez, conocido como ‘Caliche’, otro de los testigos involucrados en el proceso. “Señora juez, yo quisiera pedirle respetuosamente que considere absolverme. Yo no busqué allá a ‘Caliche’. Esa vieja amistad con él que viene del año 2011 con Monsalve y la llamada del 2019, perdón, del 19 de febrero indican que eso fue por iniciativa de él, que fue antes de la llegada del doctor Cadena a la cárcel de Bogotá y antes del encuentro de ellos con el doctor Prada en el aeropuerto de Neiva”, manifestó el exmandatario.
Uribe aseguró que su único vínculo con Vélez es que este se declara uribista y ha expresado que “vive en la tragedia de la violencia en los llanos orientales” y que, según él, “el gobierno mío fue muy bueno”. Añadió que no conocía personalmente a ‘Caliche’ y que hay declaraciones de personas serias, como Hernando y el doctor Rodrigo Vega, que confirmarían que Vélez mintió en una ocasión, pero no en las demás.
Le sugerimos leer: Cancillería dice que había pedido la visita de la Procuraduría por el tema de los pasaportes
El proceso judicial, que comenzó hace siete años cuando la Corte Suprema de Justicia inició las investigaciones por presunta manipulación de testigos, está a punto de concluir. La jueza Sandra Liliana Heredia, quien lleva el caso, deberá decidir si condena o absuelve al exmandatario.
La semana pasada, la magistrada solicitó a la Rama Judicial que no se le asignaran más casos por reparto para concentrarse exclusivamente en estudiar el caso de Uribe Vélez. En su solicitud, la jueza indicó que podría tener una decisión lista a finales de julio.
Durante el juicio oral, que se desarrolla desde el pasado 6 de febrero, los abogados defensores Jaime Granados y Jaime Lombana completaron la parte técnica antes de que el expresidente presentara sus alegatos finales.
Uribe Vélez, quien reconoció que nunca había litigado salvo en el consultorio jurídico durante sus estudios de Derecho, concluyó su intervención reiterando que el proceso le causó “una afectación electoral muy grande y de opinión”, ratificando su posición de que se trata de una persecución política en su contra.