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Un dicho popular entre los científicos del Ártico dice que 'lo que ocurre en el Ártico no se queda en el Ártico'. Eso recuerda John Walsh, científico líder del Centro Internacional de Investigaciones Árticas, mientras habla del cambio climático y de cómo afectará al mundo si las cosas siguen tal cual están hoy. 

Este mensaje busca llamar la atención de las personas que tienen que ver con el cambio climático sólo en la medida en que afecta su área local, teniendo en cuenta que a partir de los análisis de esa zona, se puede determinar lo que pasará en nuestro planeta las próximas décadas. Un hecho que sin duda preocupa a más de uno.

Recientemente se publicó un artículo en una alianza de científicos del clima estadounidenses y europeos centrado en el calentamiento del Ártico titulado Key Indicators of Arctic Climate Change 1971 to 2017. 

El estudio es el primero en combinar observaciones de indicadores del clima físico, como la cubierta de nieve, con impactos biológicos, como un desajuste en el momento de la floración de las flores y el funcionamiento de los polinizadores.

'En la década de 1980 había poco interés en el Ártico por el público en general. Ahora hay una conciencia creciente de que esta zona es un referente del cambio para el resto del mundo', explica Walsh en diálogo con EL HERALDO. 

Los autores correlacionaron registros de observaciones de 1971 a 2017 de nueve indicadores clave: temperatura del aire, permafrost, hidroclimatología, cubierta de nieve, hielo marino, hielo terrestre, incendios forestales, tundra y ecosistemas terrestres, y ciclos del carbono. Todos los indicadores se correlacionan con el aumento de las temperaturas, lo que va directo al calentamiento global y un cambio fundamental en el Ártico.

'Los resultados de esta investigación indican que hay consecuencias ambientales de todo el sistema de las emisiones de gases de efecto invernadero antropogénicos (hecho por las acciones del ser humano), así que hay mucho en juego con las opciones de mitigación que hacemos actualmente. Porque sé que los cambios son reales, reducir mi huella de carbono siempre que sea posible mediante el uso de una bicicleta en lugar de un automóvil, mediante el reciclaje, y evitando un viaje en avión siempre que sea posible', sugiere el investigador.

Además, en el terreno de lo político, dice que hay una 'importancia' de elegir a los funcionarios que no niegan la realidad del cambio climático 'y que tomarán medidas proactivas para reducirlo en el futuro'. 

En el caso específico de Colombia, agrega el investigador, es 'oportuno' y se trata un público que, apunta, 'casi nunca alcanzan a analizar respecto al trabajo que se hace sobre el clima ártico'.