La serranía del Perijá, que durante años sirvió como refugio y escenario de guerra para las Farc, ahora, con un proyecto de turismo propiciado por sus excombatientes, es territorio atractivo para decenas de visitantes de diferentes partes del mundo y de Colombia que han llegado al otrora territorio vedado por el conflicto.
En total son 19 exguerrilleros de los frentes 19 y 41 de la extinta organización rebelde, y un miembro de la comunidad, los que hacen parte de Tierra Grata Ecotours, una iniciativa que surgió en el Espacio Territorial de Capacitación y Reincorporación, ETCR, en jurisdicción del municipio de La Paz, cerca al corregimiento San José de Oriente, en las faldas de la montaña, para mostrar nacional e internacionalmente los avances del proceso de paz a viva voz de quienes dejaron atrás las armas, uniformes y botas, para convertirse en guías turísticos.
En los más de 50 años de guerra, Perijá fue sitio de campamentos de la guerrilla, a donde fueron a parar muchos de los secuestrados de la región, en la que igual se registraron cruentos combates con las Fuerzas del Estado y los paramilitares, y quedó gran parte de la cuota de sangre que aportó el Cesar a la violencia.
Pero las cosas han cambiado. Muestra de ello es la romería de turistas de Bélgica, Ecuador, Estados Unidos y Francia, entre otras naciones, y de diferentes partes del territorio nacional, que han llegado a Tierra Grata, donde viven 170 excombatientes de las Farc camino a su reincorporación, para conocer de cerca y compartir las historias de la guerra, alimentando una especie de memoria para que estas no se repitan, visitar los proyectos productivos, la réplica de un campamento, experimentar la convivencia y hacer un recorrido por un sendero eco-turístico que termina en el río Manaure.
Melitza Valenzuela, periodista y turista ecuatoriana, sostuvo que 'me parece interesante, y especialmente importante para ellos tener una fuente de apoyo a la reintegración; y para los que hemos leído y estado atentos al tema de las Farc, de ver cómo funcionaban, cómo era la realidad de ellos y sus historias; pienso que es enriquecedor no solo desde lo turístico, sino de la importancia del proceso de paz'.