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Quince años después de construida con la estructura y dotación más avanzada para la época, uno de los ‘elefantes blancos’ del Cesar parece que por fin empezará a funcionar.

Lo anterior, luego que la junta directiva del Hospital Rosario Pumarejo de López adjudicó en licitación pública la operación de la prestación del servicio de oncología al Consorcio Oncología Integral del Cesar, conformado por Odont Jomar S.A.S, y Quimio Salud Ltda.

El contrato especifica que el operador recibe del Hospital la Unidad Oncológica en calidad de arriendo por 20 años, con uno de gracia, a fin de que este pueda realizar las adecuaciones necesarias para funcionar. Sin embargo, el proponente seleccionado ahora debe ahora sacar los equipos obsoletos y traer otros de nueva tecnología.

Plazo de un año

Camino a su reapertura, el Consorcio Oncología Integral del Cesar tiene un plazo de un año para adecuar la estructura, instalar nuevos equipos y comenzar la prestación de servicios.

Un primer paso es retirar los equipos existentes, un tomógrafo y un acelerador lineal que fueron de buena calidad en su momento pero pasados los años resultan obsoletos, lo que exige su desmonte y reemplazo; igualmente, los ‘búnker’ donde funcionan estos equipos cumplían con los requisitos de habilitación de aquel momento, pero las normas han cambiado y hoy día no están acordes con la normatividad existente para equipos que emiten radiación.

El retiro de los equipos ha resultado complicado, pues dado su peso y tamaño requiere unas condiciones especiales para su desmonte y traslado, lo cual ha retrasado las obras de infraestructura necesarias.

El gobernador Francisco Ovalle dispuso acciones para dar celeridad al proceso. Lo primero es solicitar formalmente a la Junta Directiva del hospital que autorice el desmonte y salida de los equipos para poder avanzar en el proceso.

Entre los tropiezos que tuvo el proyecto fue la titularidad del predio donde se ejecutó la obra.

En 2011, el entonces gobernador Cristian Moreno, luego de una acción judicial que ordenaba su apertura, explicó que entregarla oficialmente al Hospital Rosario Pumarejo, como se hizo ese año, implicó al Departamento iniciar la legalización del inmueble, ya que toda la inversión que había realizado el Estado no se encontraba soportada en bienes que fuesen del Cesar.

Durante los más de siete años que permaneció cerrada sin una escritura formal, los equipos de alta tecnología se fueron deteriorando.

En 2013 el Juzgado Segundo Administrativo del Circuito de Valledupar, dentro del proceso de Acción Popular radicado bajo el número 2007 – 00365, ordenó la puesta en marcha de la Unidad Oncológica de la E.S.E.