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En este nuevo aniversario de la consagración de Barranquilla como Villa y el Centenario de Guillermo Buitrago, es razonable destacar la presencia de este cantautor cienaguero, que encontró en La Arenosa la cima de sus realizaciones.

En los años 40, Barranquilla acogió con cariño al Jilguero de la Sierra y fue aquí donde cumplió la mayor parte de sus proyectos comenzando con la grabación fonográfica de gran parte de su repertorio que Emigdio Velasco, respetable empresario, representante de la Casa Glottman, envió unas muestras a la casa Odeón de Buenos Aires, de donde se distribuyeron los primeros acetatos con la voz y música del hoy desaparecido vocalista.

El programa musical en vivo de Buitrago por Emisora Atlántico, barrió en sintonía, tanto que los dueños de tiendas y almacenes le pagaban para que les hiciera publicidad radial. Otros acudieron a él para que les grabara propaganda cantada. Además los dueños de vehículos lo esperaban para pasearlo y brindarle toda clase de atenciones. Su Cancionero Mensual G.B., era esperado por todos sus admiradores.

Buitrago, además de presentarse en populares teatros como La Bamba y el Rialto, acostumbraba a frecuentar sitios como el Paseo de Bolívar, la Lunchería Americana, el barrio Rebolo, El Boliche, siempre vestido de impecable vestido blanco de lino, camisa y corbata, tal como el autor de esta nota pudo conocerlo personalmente, apenas unos pocos meses antes de su deceso.

Esa fue la Barranquilla que Buitrago disfrutó y por eso los recuerdos de su presencia y la música que nos legó, nos hacen evocarlo en este nuevo aniversario de la capital de Atlántico.

Por *José Portaccio Fontalvo

joseportaccio@hotmail.com