Las cosas de nuestra tierra son maravillosas e increíbles, hace unos años tuvimos en Barranquilla dos gobernadores del Atlántico al mismo tiempo, quienes para solucionar el rollo, salomónicamente decidieron dividir el período de gobierno en mitad para ti, mitad para mí (fue la época de Ventura Díaz y Alex Char); como si fuera poco, ahora tenemos en Santa Marta una situación similar.
Omar Diazgranados, suspendido del cargo y reemplazado por orden de la Presidencia de la República con el general ® Manuel Bonett, quien a las pocas horas de su posesión con bombos y platillos fue notificado por un ‘tutelazo’ que no podía tomar las riendas del departamento magdalenense ya que debía continuar el gobernante elegido por votación popular.
Yo hasta contenta me puse, una vez más me sentí orgullosa de mi tierra Ciénaga, pensé qué bien, tenemos gobernador de mi pueblo.
Habrase visto semejante cuentazo, uno narra estos hechos a un visitante extranjero y para comenzar no comprenden cómo es ese ‘dividivi’, mucho menos qué es un ‘tutelazo’. Son hechos entendibles solo para nosotros, colombianos puros, quienes nos hemos acostumbrado a ver normal lo que no es, a ver bien lo que es mal, a ver pero no mirar y, sobre todo, a restarle seriedad a lo que es serio.
Espero ansiosa el final de esta historia, ¿será que hay ‘dividivi’? Será que se inicia un pleito que finaliza dentro de 10 años y como siempre, ya pa’ que, o tal vez nombren a mi coterráneo en otro cargo. Pobre mi querido departamento del Magdalena, otro rollo más.
Magda Correa de Andreis