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Alfredo “Chocolate” Armenteros, es considerado como uno de los más destacados trompetistas de la historia musical cubana. Además de compositor, productor y arreglista. Nacido el 4 de abril de 1928, fallecido el 6 de enero del presente año a la edad de 87 años. Su trayectoria artística musical constituyó todo un legado de la música afrocubana, así como también incursionó en el jazz con un gran talento.

Desde los primeros años mostró su interés por aprender la música, inclinándose por la trompeta y el saxofón. Amén de que algunos miembros de su familia fueron músicos, incluyendo a su padre Lázaro Alfredo Armenteros, quien tocaba el trombón. Chocolate, se inspiró en maestros de la talla de Louis Armstrong, Félix Chapottín y Óscar Velasco.

Su trayectoria musical es de una gran dimensión, pasando por famosos sextetos, conjuntos y orquestas. Entre los sextetos alternó con el Habanero de Félix Chapottín y el Nacional de Ignacio Piñeiro. Con los conjuntos, participó con el de Arsenio Rodríguez (el ciego maravilloso) y la Sonora Matancera. Y a nivel de orquestas acompañó a la de Machito, Benny Moré, Casino de la Playa, Charlie Palmieri, Harry Harlow, Mongo Santamaría, Johnny Pacheco, Israel López (Cachao) y José Fajardo. Trabajando junto a grandes directores de música latina en la década del 60, 70 y 80.

Su música recorrió un conjunto de países, entre latinos, europeos y Norte América, residiendo por décadas en Nueva York. Cumpliendo más de sesenta años de vida artística. Entre las piezas musicales, es de señalarse a El Manicero y Lágrimas Negras ( ambas en instrumental), El Nazareno (con Ismael Rivera),Descarga Cubana a dúo con el flautista René Lorente, Descarga Guaguancó y Guaguancó a Todos los Barrios.

Con gran tino, un medio escrito colombiano tituló y a raíz de su fallecimiento: “Se silenció la potencia musical de Chocolate Armenteros”. Con su trompeta creó una sonoridad e identidad propia que cautivó la atención del público de diferentes nacionalidades.

Edgardo Enrique Salebe Morr