Magnifica la propuesta del concejal de Barranquilla, Ernesto Aguilar y publicada en El Heraldo del 26 de Julio, de reglamentar el abuso de las fotomultas que tanto dolor de cabeza y perjuicio económico han causado desde hace más de 5 años, cuando las implantaron en la ciudad.
Su justificación era el control de las altas velocidades de vehiculos públicos, especialmente buses y busetas en las calles y de verdad que ya han disminuido esas noticias de niños arrollados en los barrios por carros veloces. Pero todo lo bueno es usado después para provecho de unos y perjuicio de otros como ha ocurrido con estas cámaras colocadas en múltiples sitios, muchos de ellos sin justificaciones y otros en sitios que bien pueden ser reemplazados con semáforos intermitentes amarillos. Y como anota el concejal Aguilar, no les han homogenizado sus velocidades encontrando distintas velocidades en cortos espacios, dificultando la conducción del vehículo y causando distracción del conductor por tener que mirar al frente y a los lados al mismo tiempo.
Tampoco tienen lógica la reducción a velocidades tan bajas como 40 km/h en avenidas amplias como las del corredor universitario. Ya se pierde mucho tiempo en el trafico desordenado de la ciudad para perder más en estas reducciones extremas.
Ojalá los demás concejales apoyen al concejal Aguilar para detener el descalabro al bolsillo de los Barranquilleros y la angustia de asistir a esas oficinas de Movilidad a sentarse por horas y luego escuchar unas insulsas charlas que se repiten cada vez que acude el conductor sancionado. Es increíble que tengan mas de 65.000 embargos por esta razón, record nacional según se supo hace un mes. Y lo más triste es que de esa enorme cantidad de multas y embargos, solo el distrito recibe un 30% mientras que el dueño de los equipos (que no han aclarado bien quien es) recibe el 70% restante. Debe estar multimillonario y para nada querrá que los Barranquilleros dejemos de pasarnos 2 km/h en el paso distraído por la cámara o no visualizar bien estos avisos entre tantos avisos que hay en las calles. ¡Es el negocio del año! Y ya no es para prevenir sino para sancionar y enriquecer a unos.
Alvaro Jurado N
ajurado@metrotel.net.co
Chatarrizan busto del presidente Nieto
En la gobernación de Gustavo Bell Lemus, colocó en el patio de banderas de la gobernación del atlántico, los bustos de los únicos dos presidentes caribeños: Juan José Nieto y Rafael Núñez. Pero tiempo después, desaparecieron y su búsqueda resulta infructuosa. La exsecretaria de cultura y patrimonio, Eva Morán, manifestó en una oportunidad que el busto de Nieto fue mandado a una bodega y después chatarrizado. No dio mayores detalles. Pero el tiempo se ha encargado de confirmar la versión de la funcionaria, porque nadie da razón del paradero de la escultura que era un homenaje al caudillo liberal más importante de la Región Caribe del siglo XIX.
Nada en la vida de Nieto fue fácil. Se abrió paso en la racista Cartagena a codazos. Fue su condición de escritor de novelas, una historia, un diccionario, un folleto sobre los derechos ciudadanos y fundador de dos periódicos, lo que le permitió ascender social y políticamente. Nieto ejercicio un liderazgo regional y se enfrentó al centralismo en la defensa de los derechos de las gentes de la provincia. Hoy más que nunca está vivo el pensamiento de Nieto.
El movimiento por reivindicar el legado del presidente Nieto crece y es así como en próximos días se cumplirá el traslado de su cuadro que cuelga en una de las salas del Museo Histórico de Cartagena. Y así como el Presidente Santos ordenó el traslado del óleo, así también en el Atlántico, el busto del presidente Nieto, debe aparecer y colocarse en un lugar visible para la memoria y la historia del caribe colombiano.
Benjamin La Torre
benjaminlatorrearaujo@gmail.com