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Hace aproximadamente un año escribí en su prestigioso periódico sobre las desalinadoras (convertir el agua dulce por medio de la evaporación y la condensación).

En estos momentos, con la calamidad que sufre la población de La Guajira, ya se está hablando de esto. A manera de ensayo, se le podría pedir ayuda a la Armada Nacional, que tiene buques con esta clase de maquinaria para el consumo de sus máquinas propulsoras. Se podría fondear un buque de estos en algún sitio cercano y estratégico en las costas de La Guajira.

La producción de agua destilada para las calderas de un buque anclado sería aproximadamente un 30%. El 70% sería para la población.

Valdría la pena analizar esto y hacer este ensayo. Nuestros compatriotas de La Guajira lo merecen y estarán eternamente agradecidos.

Ya desde los años 60 los wayuu llegaban en sus rústicas embarcaciones hasta los buques de la Armada pidiendo agua para satisfacer sus necesidades. Por esto me planteo este interrogante: ¿Quiénes estaban en mejores condiciones, los wayuu hoy en día o los que encontró Cristóbal Colón en 1492?

Antonio María Guzmán Garrido
SJMA (R) Armada Nacional