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Se ha detectado en Barranquilla, una ‘mascotitis’ aguda, hasta el punto que hay quienes tienen hasta cuatro caninos. Estos propietarios irresponsables, para evitarse el trabajo de recoger o limpiar diariamente su casa, deciden soltarlos, abriéndoles las puertas de su casa, para que los perros corran a las casas vecinas, y ahí depositan sus excrementos, o los llevan al parque, los sacan dizque a ‘pasear’ y el animal se detiene en el andén o en la calle y el dueño simulando que habla por celular, espera que el perro haga y termine de hacer su necesidad, sin importarles, el daño que esto ocasiona, contaminación ambiental, afectando la salud, inclusive de los mismos dueños de mascotas.

El caso no es que tengan o no tengan mascotas. Lo importante es que se sometan a las disposiciones que la Ley señala.

Si bien es cierto, que existen personas conscientes que tienen en cuenta estas regulaciones, también hay otras que hacen caso omiso a la Autoridad Ambiental.

Esta falta de cultura de quienes practican esta modalidad, ha creado choques, con la gente que quiere a la ciudad y que cuida el medio ambiente.

La Ley 746 de Julio 19 de 2002 señala sanciones para quienes de manera irresponsable violan la norma.

Hay familias que tienen nietos en edad de aprendizaje y en lugar de enseñarles buenos modales, enseñarles a cuidar, a que tengan sentido de pertenencia, llevan las mascotas al parque para que estas hagan sus necesidades en el mismo sitio donde sus nietos juegan, dejando el lugar lleno de excrementos y que en un descuido el mismo nieto puede caer o pisar el excremento de su propia mascota.

Qué bueno es decirles y enseñarles a los niños, este sitio es de recreación, hay que protegerlo, cuidarlo, porque ustedes y otras personas desean encontrar un lugar agradable libre de basuras y contaminación; hay que cuidar y querer a Barranquilla, eso es sentido de pertenencia.

La Ley 746 de Julio 19 de 2002 señala las regulaciones que existen, sobre la tenencia de caninos, en las zonas urbanas y rurales, la exigencia de proteger el medio ambiente y la integridad de las personas, la necesidad de que cada mascota lleve su respectiva traílla por seguridad.

Cuidemos el medio ambiente, la contaminación, daña la salud y acorta la vida de las personas. No hagamos a otro lo que no nos gusta que nos hagan.

Álvaro Brieba González