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Quiero hacer pública la denuncia telefónica y escrita que realicé en días pasados al Banco Av Villas, por medio de la cual manifesté que desde mi cuenta de ahorro se realizaron varios retiros en Bogotá y una compra indebida por Internet.

Estos hechos ocurrieron horas después de que yo ingresara por primera vez a la zona transaccional de la entidad bancaria. El mismo día del fraude me acerqué al Banco Av Villas del Centro Comercial Villa Country en la ciudad de Barranquilla, con el fin de solicitar la clave temporal para tener acceso a la banca personal de la página de Internet. Cuando finalmente tuve acceso al portal, después de varios intentos fallidos, tan solo pasaron dos o tres horas aproximadamente, para que realizaran la compra por Internet, por un valor de $7.829.264, y cuatro retiros en el Paseo de la Castellana, en Bogotá, por un monto de $1.600.000. Es por esto que hago responsable a la entidad financiera Av Villas, ya que ellos son los únicos que sabían de mi solicitud para el ingreso a Internet, tenían toda mi información y la actualización de mis datos.

El fraude asciende a la suma de $9.429.264 y lo más insólito de esta penosa situación es que los mensajes de texto que me informan las transacciones realizadas en mi cuenta de ahorro no llegaron en ningún momento. Esta situación pone en riesgo mi integridad financiera y la seriedad con la que el Banco maneja su relación de cuenta habiente, puesto que todo hace suponer que no es posible que se produzca una operación de dicha magnitud y tantos movimientos inusuales y pasen desapercibidos por el Banco.

Por las razones anteriores solicito la mayor celeridad en el caso y la devolución inmediata de los recursos obtenidos fraudulentamente de mi cuenta. Denuncio públicamente el fraude del cual he sido víctima y hasta el momento el Banco Av Villas no me responde. También quiero aprovechar la oportunidad para hacer una denuncia pública a la superintendencia bancaria. Es insólito que en pleno siglo XXI nuestro dinero se encuentre en alto riesgo en los bancos. Tendremos que volver a esconder el dinero debajo del colchón, ya que los bancos cada vez más atentan nuestra integridad y seguridad.

Elsy Velásquez
elsyve@hotmail.com