
Sicarios del fiscal Pecci pagaron $200 mil por alquiler de moto acuática
De acuerdo con testimonios, los hombres alquilaron la moto por media hora, pero solo la utilizaron 15 minutos. Se siguen conociendo más detalles del caso.
Con el pasar de las horas se siguen conociendo nuevos detalles del crimen del fiscal antimafia paraguayo Marcelo Pecci, quien fue asesinado de tres balazos en un sector privado de la Isla Barú, en hechos ocurridos en la mañana de este martes.
Las cámaras de seguridad de un establecimiento cercano al hotel Decameron, donde estaba hospedado Pecci junto a su esposa, la periodista Claudia Aguilera, captaron la llegada de dos hombres, uno con sombrero y vestido de negro, a un establecimiento para alquilar una moto acuática.
En la pieza audiovisual se logra observar cómo los hombres recibieron las llaves del vehículo náutico y luego salen del local comercial en compañía de un supuesto trabajador de la empresa que presta el servicio de alquiler de estas embarcaciones. En estas imágenes se apoyó la Policía Nacional para realizar el retrato hablado de uno de los autores del asesinato.

Tras haber cometido el crimen, los sicarios entregaron la moto acuática, se cambiaron de ropa y huyeron, según informaron testigos de los hechos.
"Ellos pagaron $200 mil pesos por la moto. Nosotros estamos asustados, no tenemos nada que ver con esto", aseguró un testigo de los hechos, quien aseguró que el alquiler de la embarcación fue por media hora, pero solo fue utilizada por cerca de 15 minutos.
Pecci participaba por el Ministerio Público en las investigaciones por un tiroteo ocurrido en su país durante el festival Ja'umina, en enero pasado, cuando tocaba el grupo colombiano Binomio de Oro, y en el que murieron dos personas, entre ellas la modelo e "influencer" Cristina 'Vita' Aranda, esposa del futbolista Iván Torres.
Algunas hipótesis de esos hechos, que dejaron cuatro heridos, apuntan también a un ataque sicarial por un posible ajuste de cuentas del narcotráfico.
De igual forma, hizo parte del equipo de la Fiscalía que intervino en 2020 en el proceso contra el exfutbolista brasileño Ronaldinho Gaúcho y su hermano Roberto de Assis Moreira por la adulteración de documentos paraguayos al entrar en el país con pasaportes falsos.
También estaba a cargo de las pesquisas por el asesinato de cuatro personas, entre ellas la hija del gobernador del departamento paraguayo de Amambay, Roland Acevedo, ocurrido en octubre del año pasado, y que algunos apuntan que pretendía acabar con la vida del político opositor.