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En la lucha por el coronavirus, los guerreros en combate son el personal médico. Todas las personas que están al servicio de los enfermos, hoy en día son los héroes de esta pandemia que aún no tiene fin y que, diariamente, arrastra a su paso más vidas.

Sin embargo, al tener una profesión vital, que tiene la capacidad de curar y sanas vidas, su trabajo se ha visto desvirtuado en los últimos días, porque se han visto envueltos en casos de discriminación y de rechazo por parte de la sociedad que los ven portar un uniforme.

El miedo de muchos al contagio, ha llevado a que se presente esta situación dramática e indignante contra el personal médico. No obstante, EL HERALDO, conversó con una doctora que labora en Clínica General del Norte para la IPS Sura, acerca de los cuidados que están teniendo con respecto a los procesos de desinfección previos y posteriores al turno correspondiente en el hospital y, de esta forma, visibilizar los riesgos que corre todo el personal médico al exponerse por su oficio, pero asimismo, que la comunidad sepa que ellos están siguiendo todo el lineamiento pertinente para evitar precisamente algún tipo de contagio.

María Alejandra Simancas, sale todos los días con ganas de ayudar a muchos que necesitan de su labor, pero también con miedo a lo que se enfrenta.

'Nosotros, el personal médico, estamos enfrentando y viviendo este tiempo muy estresados y con miedo no tanto por nosotros, sino por llegar a la casa y contagiar a nuestras familias. Sin embargo, hacemos todo lo que está a nuestro alcance para disminuir el riesgo y es a través de la desinfección', expresó.

El protocolo de desinfección

Todo el cuidado inicia desde que salen de sus casas. La doctora María Alejandra cuenta que, ella solo se pone el uniforme hasta llegar a la clínica.

'Cuando voy a salir, no salgo con el uniforme. El uniforme lo llevo en una maleta con los zapatos, completamente cerrada y yo voy en ropa particular. Me traslado así hasta el lugar del trabajo y en el carro me pongo el uniforme, cuando llego', afirmó a este medio de comunicación.

Además, asegura que el maletín que utiliza es el mismo todos los días y no lo cambia para nada. Se ha convertido en su 'coraza', donde lleva sus elementos de protección como uniforme, tapabocas, zapatos y demás.

Cuando ya finaliza el turno en el hospital, la doctora Simancas cuenta que, en la clínica disponen de unos baños especiales para el personal médico, donde tienen como requisito de salida, bañarse y desinfectarse totalmente.

'Al momento de salir del turno, nos disponen unos baños, donde tenemos que ducharnos por obligación y cambiarnos de ropa. El uniforme y los zapatos van nuevamente al maletín y me cambio de ropa, otra vez', puntualizó.

Pero el proceso no culmina ahí. Cuando llega a su casa, debe seguir otra serie de pasos de limpieza antes de entrar a su casa junto a su familia.

'Yo, particularmente, cuando llego a mi casa tengo acceso por un callejón que me traslada al patio. Pero antes, procedo a desinfectar el carro con una taza o un spray lleno de alcohol. Asimismo, antes de ingresar limpio la suela de mis zapatos con cloro que me pasa alguno de mis familiares. Ambos bolsos, los baño con el spray'.

Seguidamente, María Alejandra Simancas, continúa con la desinfección completa para ingresar a su residencia.

'Entro por el callejón, en el patio me desvisto, inmediatamente meto la ropa en cloro y jabón, lo remojo y después lo meto a la lavadora. Luego, procedo a bañarme nuevamente. Mi uniforme y mis zapatos y los objetos que llevo al trabajo, nunca tocan mi casa, siempre están en el patio'.

De esta forma, la doctora de 26 años, expresa que tarda alrededor de dos horas diarias antes de entrar por completo a su casa, pero que 'vale la pena seguir todo ese proceso, sabiendo que el riesgo de contagiarse y contaminar a alguno de sus familiares es menor'.

Lo que busca el personal médico es que también la sociedad sepa que ellos están siguiendo un lineamiento específico para que las personas se sientan más tranquilas con respecto al contagio del coronavirus.