El consorcio Obras Hidráulicas 2016, que tiene a cargo el contrato para la reducción del caudal de escorrentía superficial del arroyo Hospital, reveló que uno de los inconvenientes presentados con las obras se debe a las diferencias con el Distrito frente el material que se usará en la pavimentación de las calles de los barrio Chiquinquirá y parte del barrio San Roque.
Uno de los ingenieros a cargo de la obra señaló que se están 'modificando' los diseños para ver si se puede usar otro material que permita subir el nivel del pavimento.
'No se ha pavimentado esperando esos cambios y eso es lo nos generado los inconvenientes en las carrera 29 entre las calles 44 y 43. Dependemos de los nuevos diseños del pavimento, que los haremos en relleno fluido, a fin de que se pueda tener una mejor nivelación', precisó el ingeniero.
Sin embargo, el secretario de Obras Públicas, Rafael Lafont, señaló el pasado sábado que el tema de la pavimentación 'ya se definió con el contratista' y los trabajos serían en cemento, y no en relleno fluido como ellos lo habían definido; es decir, se utilizará la pavimentación con un concreto convencional, con capas subrasante (suelo aplanado), relleno o material selecto y el revestimiento asfáltico.
Pero la mañana de ayer, otro de los ingenieros residente de la obra señaló que 'seguía en pie' el uso de relleno fluido para realizar la pavimentación de las vías aledañas a la obra porque, en su concepto, el material no representaba 'ningún inconveniente'.
El relleno fluido es un cementante que suele emplearse en trabajos de nivelación de terreno o donde se requiera una compactación igual o mejor que la de un suelo compactado. Entre sus cualidades más relevantes se encuentran el ser de fácil nivelación y autocompactado y no requerir colocación en capas.
Ante esto el secretario de Obras ha dicho que para garantizar la durabilidad de la obra, por el flujo vehicular, se debe hacer con cemento convencional porque el fluido no es el más indicado para este tipo de intervención.
familias reubicadas. Ana Saltarín Jiménez, jefe de la Oficina de Gestión del Riesgo, señaló que 14 familias fueron desalojadas de sus viviendas en el sector de Chiquinquirá ante la amenaza del desplome de las edificaciones. Las lluvias de los últimos días provocaron la socavación de 20 viviendas en la zona.