Plantean constitución de empresa para atender temas del río Magdalena
Durante el foro ‘APP del Río sí…, pero no Así’, expertos hicieron “aportes y reflexiones” frente a nueva APP del Río Magdalena.
Un insistente llamado de atención hicieron expertos en temas fluviales y consultores sobre la APP del río Magdalena que será adjudicada dentro de muy poco por el Gobierno Nacional, representado por el Ministerio de Transporte y la Agencia Nacional de Infraestructura, con el trabajo y la aprobación de Cormagdalena.
En el marco del foro ‘APP del Río…Sí, pero no Así’, desarrollado en el Centro Empresarial Buenavista durante la mañana de este miércoles, los expertos expresaron sus puntos de vista sobre el proceso de estructuración de la alianza programada a una concesión de 15 años y lo que, desde cada uno de sus conceptos, podría representar obstáculos para la navegabilidad por el río Magdalena, precisamente, en la zona portuaria de Barranquilla.
El consultor marítimo, fluvial y portuario, Enrique Lequerica, expresó que la nueva APP estaba “mal estructurada”.
“Yo no la veo. Pienso que si fracasa la APP, Barranquilla no tiene por qué estar dependiendo de eso, Barranquilla es importante para los barranquilleros. Barranquilla nació como puerto marítimo: Muelle de Puerto, ferrocarril de Bolívar y los caños. Con ese trío, con las que se comenzó en 1890, hizo que Barranquilla moviera un total del 62% de la carga nacional. Hoy el puerto solo tiene el 5% de carga nacional y aquí se tienen que buscar soluciones propias”, especificó el experto.
Para ello, una de las soluciones de Lequerica, basado en la Ley Primera del Estatuto de Puertos Marítimos de 1991, sería constituir una empresa de economía mixta, en la que se involucren los sectores públicos, comercio exterior, portuario, operativo y comunitario, con la que se podría invertir en una draga propia para que se solucionen temas como la permanente sedimentación en el canal navegable y para construir, conservar y mantener el Puerto Marítimo de Barranquilla y sus obras complementarias.
En el caso del exdirector de Cormagdalena, Augusto García, recordó que en septiembre de 2018 la ministra de Transporte, Ángela María Orozco, señaló que no había recursos para establecer una APP planteada años atrás desde Cormagdalena y que esta “además tenía una serie errores técnicos, jurídicos y financieros que hacían inviable el proyecto”.
“Nos esperamos entonces tres años (2021) para entender esas nuevas condiciones y en qué consistían los errores técnicos, económicos y jurídicos. Para nuestra sorpresa encontramos que ninguno de esos errores fue tenido en cuenta en esa nueva licitación”, expresó el exdirectivo.
Agregó que: “Según la ministra, dijo que el proyecto carecía de licencia ambiental y que era un requisito fundamental para que se pudiera adelantar la obra. Entonces, tres años después, la misma funcionaria pública reconoce que no se necesitaba de tal licencia ambiental y las dos únicas modificaciones que presentan en esta nueva APP fueron reducir la longitud, quitándole recursos al río para entregárselos a otros proyectos de infraestructura, mirar a donde no hay carga por el Magdalena, y compartir los riesgos de dragado, que modifica un documento Conpes desde el año 2001”.
Seguidamente, García hizo énfasis en los dragados sobre los 688 kilómetros del río y puntualizó en lo que tiene presupuestado o planteado la nueva APP de compartir con el Gobierno nacional recursos para esta actividad, una vez se cumplan unos topes calculados en metros cúbicos de sedimentación con la empresa que gane la licitación.
“El día cero o el día uno, no sabemos dónde se inicia la actividad de dragado en los 688 kilómetros del río. Es en Barranquilla o se inicia en Barrancabermeja. O parte en Pinillos, sur de Bolívar. Cómo se deciden la administración de recursos, cómo se decide cuándo se draga en Pinillos y en otra parte”, cuestionó.
Esto, según García, con relación a que a medida de que Barranquilla empiece a solicita dragados a la firma ganadora de la licitación, probablemente, “van a estar agotados los recursos presupuestados”.
“Nos vamos encontrar entonces con los problemas y vamos a ir a Bogotá a pedir recursos, Alcalde y Gobernador, los señores de los puertos, y además un contratista”, dijo.
De acuerdo con el exdirectivo en la nueva APP del Río está planteado que después de los 3 millones 600 mil metros cúbicos de sedimento las responsabilidades de dragado en todo el río sean compartidas entre la firma ganadora y el gobierno.
“El año anterior, solo en los 22 kilómetros del canal navegable de la ciudad, se recogieron 3 millones 550 mil metros cúbicos de sedimento. Y solo en los dos primeros meses del año 2022 ya llevamos 1 millón de sedimentos recogidos solo aquí”, anotó.
Pero además, para García, el problema radica en que el presupuesto del Gobierno, tal y como lo plasma la APP, sería de $3.673 millones anuales y a lo largo de los 15 años, es decir lo equivalente a unos 45.500 metros cúbicos de sedimentos por año. “Eso se va en una sola palada”, advirtió.
“Vemos que se va a desnaturalizar el contrato a un contrato de obra pública, un contrato en donde se van a medir metros cúbicos de dragado. Se cambia entonces la filosofía del contrato. Queremos mostrar y advertir que es un verdadero escándalo”.
Por su parte, el empresario y moderador del encuentro, Nicolás Renowitzky, manifestó que en la anterior APP del Río se concebía que llegara hasta La Dorada, Caldas, y no solo hasta Barrancabermeja, en Santander, como está planteado en esta que está a punto de adjudicarse.
Esto, de acuerdo con el empresario, “no va a ir bien si la APP llega hasta Barrancabermeja, pues aguas arriba tendría incidencias. Aquí se deben defender intereses de ciudad, región y de país”.
“Es fácil vender un proyecto, pero cuando analizamos cifras y distancias, quedan inquietudes en el aire”, señaló.
En ese mismo sentido se refirió el consultor, Roberto Ramírez, quien consideró sobre lo que podría pasar si quedan por fuera de la APP los puertos de La Dorada y Puerto Salgar, uno en Caldas y el otro en Cundinamarca. “No hay carga que llegue hasta Barranquilla y Cartagena. Lo que interesa es que las navieras ganen dinero”, apuntó.
