
Seguro de Los Andes: entre el olvido y la inseguridad
Totalmente abandonada se encuentra esta edificación, que otrora fue un relevante centro asistencial. Comunidad se encuentra desesperada ante la proliferación de basuras en sus alrededores.
Un silencio casi perturbador y malos olores son lo únicos que se perciben cerca a este lugar. La majestuosa infraestructura que, en su momento, lo hizo ser reconocido como el mejor hospital de Barranquilla, se ha convertido en un recuerdo que día a día se desvanece entre sus moradores.

Las instalaciones del antiguo Seguro Social, ubicadas en la calle 57 entre carreras 24 y 25, se han convertido en un “dolor de cabeza” para los habitantes de Los Andes, que desde hace más de diez años han solicitado una intervención a este inmueble.
Aquel centro hospitalario referente a nivel nacional, al ser el más grande que tenía en la región Caribe con más de 320 habitaciones de alta calidad y 12 salas de cirugía a la vanguardia, queda muy poco.
Así lo confirmó el equipo periodístico de EL HERALDO tras realizar un recorrido por algunas zonas de la edificación y escuchar a quienes viven en sus alrededores.
La comunidad aseguró a pesar de contar con vigilantes que lo custodian, algunos desconocidos llegan hasta el sitio para sustraer hierro o cualquier otro material de valor que aún queda en esta desvencijada edificación.
Abel Rodríguez es uno de los vecinos más antiguos del Seguro Social desde hace más de 30 años y asegura que este espacio se ha convertido en un “foco de contaminación e inseguridad”.
“Las basuras se acumulan y proliferan mosquitos, que pueden provocar dengue y otras enfermedades. A eso se le suma que, en horas de la noche, personas con carretillas se llevan las láminas de aluminio, rejas de hierro y ventanillas”, expresó.
Otro de los moradores es Juan García, quien sostuvo que han habilitado “huecos” para poder ingresar al edificio. “Muchos jóvenes se meten para tomar alcohol. También hemos visto algunos que realizan especies de rituales o que sostienen relaciones sexuales a la intemperie”.
Encontrar animales muertos, roedores o señales de consumo de drogas es común en la zona. Así lo aseguró José Navarro, presidente de la Junta de Acción Comunal de Los Andes.
“Esto se ha convertido en un refugio para indigentes y drogadictos. Hemos colaborado con la Policía para erradicar estas problemáticas que afectan al sector”, dijo.
Entre otra de las problemáticas que aqueja a los residentes de la zona es el riesgo que corren algunos menores que ingresan edificio de manera ilegal para realizar actividades como manejar patineta o correr en la azotea.
Milena Vargas, moradora de la zona, señaló que en temporadas como Halloween, “vienen chicos a buscar fantasmas, cazar brujas, vienen con velas, pero la policía siempre los echa. Mi hija es la que ha visto cosas por ahí, pero no habla sobre eso”.

En julio de 2018, este medio reseñó que esta edificación sería demolida y daría paso a un complejo comercial de uso mixto. Según lo expresado en ese momento por la empresa Pactia –propietaria del inmueble–, avanzaba en la fase de diseño y reestructuración del proyecto, puesto que también se contempló la creación de un centro comercial y de servicios.
Sin embargo, hasta el momento no hay conocimiento claro por parte de sus dueños o “dolientes” sobre cuál será el futuro de la estructura que con el paso de los días se deteriora más y comienza a represantar para los residentes de sectores aledaños “un riesgo inminente a su integridad”.
La comunidad también expuso que han sostenido reuniones con constructores que se encuentran interesados en adelantar un proyecto de vivienda de interés social y un parque lineal en este espacio.
Desde la Secretaría de Control Urbano y Espacio Público del Distrito se conoció que un proceso verbal fue empezado para establecer el cuidado y mantenimiento del inmueble.
“Teniendo en cuenta las quejas expuestas por los moradores se ha ordenado hacer las respectivas visitas para constatar la realidad en la que se encuentra la edificación y ejercer las actuaciones de nuestra competencia”, explicó la dependencia distrital
Por su parte, el Subintendente de la Policía de Infancia y Adolescencia de Barranquilla, Jaime Heredia, expresó que han realizado controles en la parte interna, donde “encontramos un grupo satánico con el nombre de ‘Spectros’, haciendo sectas satánicas, sacrificios de animales.
“Los hemos sorprendido haciendo sacrificios de animales con una oración a la que llama ‘Juego del infierno’ y también mantienen relaciones sexuales en este lugar, siendo estas una de las razones por la que más los frecuentan”, contó.

Este edificio del liquidado centro hospitalario fue escriturado en 1965. Pero hasta el 2012, que la oficina de Mercadeo en Bogotá de la Central de Inversiones –Cisa– informó que el predio había sido vendido a una firma privada, Helm Fiduciaria S.A.
En el certificado expedido por la firma se lee que “como vocera del fideicomiso irrevocable de garantía, administración y fuente de pagos de IHS Clínica de los Andes”,. Asimismo, el documento certificó una negociación por $7.800 millones.
