Evalúan el programa de lectoescritura del Distrito

Para ella un libro representa “la puerta a explorar cosas nuevas, me inspira, despierta mi creatividad y me ha ayudado a comprender textos que antes veía como difíciles”.

Como Ardila en el último año más de 47 mil niños de las instituciones oficiales han accedido a “Entre Libros”, la estrategia que lidera la Secretaría de Educación en 154 colegios ubicados en las diferentes localidades de la ciudad con clubes de lectura, tutorías podcast y una metodología unificada para el aprendizaje.

Dentro del programa se realizan tutorías para recuperación del aprendizaje lecto-escritor que tiene como objetivo que los niños lleguen a tercero de primaria leyendo comprensivamente. Para esto se han conformado clubes de lectura que se realizan los sábados de manera virtual y presencial con artistas de la literatura y artes plásticas.

“Queremos que en la literatura se encuentre el vehículo para acompañar a los niños para que conozcan otras formas de pensar e imaginar”, dijo la secretaria de Educación Bibiana Rincón.

También se crearon acciones que permitieran identificar la forma en la que ellos aprendían a leer  enmarcada en el programa ‘Aprendamos Todos a Leer’, una metodología que entregó el Banco Interamericano de Desarrollo con la que se pretende buscar alternativas amigables que acerquen más a los niños hacia la lectura.

“Para esto es necesario  también formar a las maestras sobre estos nuevos métodos de enseñanza desde transición hasta tercero. Nosotros le proporcionamos todas las herramientas necesarias para el buen desarrollo de las actividades tanto a los docentes como a los niños y eso es posible gracias al equipo maravilloso que tenemos”, expresó Rincón. 

Según un estudio realizado por el Banco Mundial en Latinoamérica, el 70 % de los niños de quinto de primaria no comprenden textos simples. Pero en el caso de Barranquilla, la funcionaria indicó que la ciudad ha logrado un “gran avance que nos posiciona como una de las mejores en la región Caribe en temas de lectura”.

Para mantener esa posición la Alcaldía inició la aplicación de la prueba EGRA (Early Grade Reading Assessment), una evaluación estandarizada utilizada en el ámbito internacional y nacional para medir las habilidades de lectura en edades tempranas, que permitirá conocer las fortalezas y aspectos a mejorar en el proceso lector de los estudiantes de 1º y 2º grado. 

“Con esta prueba mediremos habilidades como el conocimiento de las letras, la conciencia fonológica, fluidez y comprensión lectora, identificando lo que hace falta para que todos nuestros niños puedan leer comprensivamente en tercer grado”, dijo la secretaria.

En esta ocasión la evaluación se está realizando en alianza con el Banco Mundial y la Fundación Luker, que la implementan con un instrumento estándar pero contextualizado para Barranquilla, utilizando una herramienta tecnológica que hará más efectiva la aplicación.

La prueba empezó a ser aplicada desde el pasado 19 de octubre y se realizará hasta el 18 de noviembre en 110 colegios, impactando a 7.700 estudiantes.

La ciencia ficción fue protagonista durante este ciclo de aprendizaje que culminó con una exposición en la que se dieron a conocer los trabajos desarrollados por los niños y jóvenes durante la vigencia de 2022.

Vicky García, directora de la Fundación Círculo Abierto –que es el aliado de la secretaría en el proyecto–, manifestó que en este espacio se dio a conocer los trabajos que se hicieron los estudiantes y que juegan también con los sentidos y sensaciones. 

“Logramos habilitar espacios para las artes plásticas, literatura y espacialidad, se proyectaron los videos que hicieron en el área de cine y decidimos escoger la temática de ficción porque eso fue lo que se leyó durante el último año”, contó.

Por su parte, Roxana Meléndez, docente del colegio Corazón del Santuario, expresó que estas estrategias “son maravillosas porque llaman la atención de los estudiantes y les despierta el amor por la lectura. Nosotros hemos notado cambios positivos en los niños que asisten a estos espacios, son más atentos y propositivos”.  

Lo anterior fue corroborado por Angelina Cimarra, tutora de la fundación quien asegura que los impactos que generan estas prácticas son positivos y aceleran los procesos de aprendizaje. 

“Este año comenzamos con un piloto en las tutorías a grupos más pequeños que tienen algún rezago académico por efecto de la pandemia y está marchando de forma excelente”.