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Que lo barato sale caro es una afirmación que en materia de consumo de medicamentos podría ser tan grave que el costo sería la vida misma de la persona que ingiera o se aplique un fármaco adulterado o de contrabando.

Después de que las autoridades detectaran lo que pudo haber sido el primer intento de contrabando de vacunas contra la covid-19 en Colombia, en hechos ocurridos en la ciudad de Bogotá, las autoridades en el país se pusieron en alerta para prevenir cualquier intento de venta fraudulenta de este y otros medicamentos.

Lo que las autoridades buscan con diferentes acciones es que la comunidad esté prevenida y siga las instrucciones para no ser presa de la delincuencia ni poner en riesgo su salud y la de los suyos.

'El Ministerio de Salud es el único ente autorizado para importar y distribuir las vacunas contra el covid-19 en Colombia. Personas inescrupulosas intentan estafar a las personas con falsas vacunas. Incluso, hay evidencia en el mundo de la fabricación de dosis fraudulentas', dijo el mayor general Jorge Luis Vargas, director de la Policía Nacional, organismo que junto a la Dian y el Invima coordinan acciones para evitar tanto el contrabando como el consumo de este tipo de productos.

En el marco de esas acciones se recomienda a las personas no hacer caso a la supuesta venta de dosis de la vacuna por internet o acceder a portales web, mediante vínculos sospechosos.

Es de recordar que hay una advertencia del Gobierno nacional en el sentido de que este medicamento no es de venta libre. Sin embargo, las EPS, privados y clínicas podrían adquirirlas pero bajo la figura de ‘uso de emergencia’.

Pero más allá de lo netamente legal o judicial, lo más importante en este tipo de situaciones es el riesgo en la salud que pudieran correr las personas que consuman estos medicamentos de contrabando o adulterados.