Dicen que quien nace en el municipio de Sabanalarga posee desde el momento de su llegada al mundo el ‘chip’ de la devoción por las celebraciones de Semana Santa que allí toman lugar y cuyo historial de casi tres siglos, lo respalda como una de las expresiones religiosas más importantes del Atlántico.
Esto es algo que Jorge Hoyos tiene presente y relata fluidamente en forma de anécdota.
De hecho, su niñez la pasó entre escapadas a la iglesia del sector y pequeñas procesiones con sus amigos. Este administrador de empresas de 39 años respira la Semana Santa al igual que su histórico pueblo.
'La Semana Santa en Sabanalarga es adentrarse en un rito hermoso porque te compenetras tanto que puedes interpretar y te puedes enamorar mucho del misterio de la pasión de Cristo', dijo Hoyos, quien preside la Asociación Semana Santa de Sabanalarga, Atlántico, organización encargada de preservar los valores de esta conmemoración.
Al acabarse una conmemoración, 'a los tres días' ya Hoyos está pensando en cómo será la próxima, y aunque la del 2020 no pudo realizarse como se esperaba, por culpa de la pandemia, este 2021 no se va a dejar caer aunque las restricciones de último momento marquen los límites.
'Este año tomamos la bandera de sacar adelante nuestra tradición y hemos puesto todo a la virtualidad, con algunas ceremonias presenciales de aforo muy reducido. Este año tampoco tendremos las procesiones tradicionales, pero sí llevaremos la fe a casa, porque nos hemos reinventado', señaló Hoyos.
El arzobispo de Barranquilla, monseñor Pablo Salas, estará presente en el municipio de Sabanalarga este Viernes Santo con el fin de hacer 'la celebración de la muerte del Señor', siendo el único día del año en el que no hay celebración de la Santa Misa.