Caravana de conductores para despedir a colega asesinado
Los trabajadores de Transmecar llegaron hasta Medicina Legal.
Conductores de los buses de Transmecar marcharon en sus vehículos el día lunes para manifestarse en contra de los recientes casos de asesinatos que ha sufrido su gremio en los últimos días.
La caravana partió desde la nevada de Transmecar, ubicada en el municipio de Malambo, e hizo su recorrido por la calle 30 hasta llegar a la carrera 22, en donde cruzaron para encaminar su rumbo hasta las puertas de Medicina Legal, punto final de la marcha vehicular.
Desde muy temprano los trabajadores llegaron a las instalaciones de la flota de buses en la cual laboraba Jhon Pardo, el conductor de 43 años asesinado el pasado domingo en la entrada de Manuela Beltrán, cuando se encontraba realizando su trabajo.
Los compañeros de Pardo expresaron su repudio a este hecho a través de la protesta realizada y, en un acto de solidaridad, permanecieron al lado de los familiares del occiso durante todo el proceso fúnebre.
Durante el camino hacia el punto de encuentro, los choferes iban sonando las bocinas de los buses, mientras se escuchaban de fondo canciones como ‘Adiós a la vida’, de Darío Gómez, y ‘Sueños y vivencias’, interpretada por Diomedes Díaz.
Mientras los empleados avanzaban a paso lento por la calle 30, cientos de vehículos de distintas denominaciones permanecieron retenidos detrás de los marchantes y avanzaban al paso que estos llevaban.

Por tal motivo, la movilidad se vio afectada por más de cuatro horas, hasta el momento en el cual la protesta se desvió su rumbo.
Por donde iban pasando los manifestantes, se podía ver cómo el resto de los ciudadanos aprobaban su reclamo y, con aplausos, vítores y el sonar de bocinas, se unían al clamor de exigir garantías para el trabajo de los conductores.
Una vez llegaron a la sede de Medicina Legal, los choferes descendieron de los quince buses amarillos en los que se transportaron y, entre lágrimas, hicieron un círculo para entrelazar sus manos y dirigirlas al cielo implorando “piedad”.
Los compañeros de la víctima se quedaron hasta la entrega del cadáver y posteriormente se dirigieron hasta la Funeraria la Fe.
Mientras esperaban la entrega del cuerpo de su compañero asesinado, los operarios de Transmecar demostraron su dolor por la pérdida y agregaron que sienten “temor” al pensar en volver a salir a manejar en las calles.
“Ahora mismo tenemos sentimientos encontrados. Nos duele mucho porque es imposible no vernos reflejados en él, ya que a cualquiera le puedo haber pasado”, declaró uno de los líderes de los conductores.
“Nosotros salimos a la calle porque tenemos familias que sacar adelante y nadie espera ser asesinado cuando se dirige a buscar el sustento diario de forma honrada”, agregó.

Además, alegó que los colegas que han muerto recientemente, han sido asesinados en el marco de una guerra que es ajena a ellos, pues dice que no tienen nada que ver con el conflicto.
“Si el problema es supuestamente por el no pago de extorsiones, ¿por qué no simplemente quemar un bus? ¿Por qué no se desquitan con los vehículos? ¿No saben que una vida es invaluable?”, añadió.
Otro de los manifestantes aseguró que desde ya contempla otras opciones para ganarse la vida, pues “no confía” en las medidas de las autoridades y las calificó como “ineficientes”.
“Hace unos días les dijeron a los colegas de Coolitoral que podían transitar con tranquilidad por las calles, porque iban a tener acompañamiento de la Policía. Pero miren, volvieron a matar a otra persona del gremio. Si esto sigue así no me queda de otra que cambiar de trabajo”, exclamó.