Reparación de tramo de Vía al Mar arrancaría después de julio
El presidente de la ANI indicó que se revisan posibles salidas estructurales a esta problemática. Continúa el contraflujo en la zona del desplome.
En el segundo semestre de este año se daría inicio a las obras definitivas en un tramo de la Vía al Mar que resultó afectado por la ola invernal. Así lo aseguró el presidente de la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI), William Camargo, durante una reciente visita a Barranquilla.
De acuerdo con el funcionario, la concesión Ruta Costera –junto a la interventoría– viene revisando las posibles soluciones para definir la intervención que se hará en este corredor vial, que conecta a Barranquilla con Cartagena, a la altura del corregimiento El Morro en Tubará.
“Se está manteniendo una condición de transitabilidad, no es la mejor, pero necesitamos unas soluciones estructurales que están siendo motivo de valoración técnica entre la interventoría y el concesionario. Esperemos que en el segundo semestre empiecen obras definitivas”, sostuvo Camargo.
El funcionario fue enfático al sostener que los retrasos tienen relación a trámites ambientales que no se han surtido de la manera correcta: “Estamos estableciendo un mecanismo técnico para una solución estructural”.
Insistió en que “hay un tema con el Invías frente a la responsabilidad de un tramo que está a cargo de ellos y estamos revisando con el concesionario cuál es la mejor forma de garantizar – indistintamente de quién esté operando la vía– una adecuada atención y servicio.
“Hay dos temas que estamos revisando con ellos porque ahí hay una responsabilidad compartida de ese corredor, que insisto, el usuario no tiene por qué percibirla pero que obviamente tiene unas competencias en cada una de las entidades a cargo de esos dos tramos que están prácticamente pegados”, puntualizó Camargo.
Según un informe hecho por Ruta Costera, con fecha al 23 de noviembre del año anterior, un terraplén sería lo que solucionaría esta problemática.
Esta solución se planteó a partir de la culminación de los estudios realizados por la Concesión Costera, y que servirán de base para el diseño de las obras que se realizarían para la estabilización del terreno.
En la zona se encuentra habilitado un contraflujo que comprende el kilómetro 87 + 300 metros y el kilómetro 88 + 600 metros de la calzada Barranquilla-Cartagena, lo que permite el paso en ambos sentidos.
En los extremos del contraflujo, según la concesión, se cuenta con señalización preventiva, informativa y reglamentaria, así como a lo largo de todo el tramo mencionado.