Compartir:

Un rosario de color negro ha sido su más fiel acompañante durante este tiempo que ha decidido servirle al Señor desde las oraciones por las almas que parten de este mundo. La fe y su espíritu servicial han sido claves para este oficio que hoy en día realizan unos cuantos.

Desde hace diez años, Ada Peralta de Vega se ha dedicado a rezar con pasión y respeto a los fallecidos, convirtiéndose actualmente en la única mujer dedicada al oficio de rezandera en todo el pueblo.