Luego de cinco años, un grupo de 20 trabajadores especializados se enfrentan a una misión que no muchos conocen, pero de la que dependen más de 70 mil personas del suroccidente de Barranquilla: la limpieza profunda del tanque de acueducto de 7 de Abril. Una estructura inmensa, silenciosa y solitaria, donde el agua ha reposado desde el 2020, y que fue vaciado para realizar mantenimiento y continuar su labor vital en la ciudad.
En el interior del megatanque no hay sombra ni viento. Solo calor, paredes altas y un eco constante de voces, agua y esfuerzo. Cada trabajador debe contar con los elementos de protección necesarios para garantizar su seguridad, tales como casco, guantes, botas, gafas y uniforme cómodo.
Con esponjas en mano, desprenden capa por capa una cobertura amarillenta que se adhiere naturalmente a las paredes internas del tanque. Es una labor meticulosa: centímetro a centímetro, bajo estrictos protocolos de seguridad, limpian cada rincón. Luego, con chorros de agua a presión, remueven los residuos hasta que la superficie queda completamente blanca, lista para el proceso de sellado de juntas.
El cronograma es estricto, la meta es cumplir el tiempo de entrega y es por eso que el grupo comienza su jornada desde muy temprano en la mañana. La humedad adentro del tanque puede volverse agobiante, por eso cada tras tres horas de intensa labor, el equipo sale a hidratarse, descansar y comer fruta o una merienda por 20 minutos, evitando así el golpe de calor que ronda sigilosamente entre los muros del gigante.
Detalles precisos
El tanque, que almacena hasta 25 mil metros cúbicos de agua y abastece a más de 23 barrios de la ciudad, está recibiendo un mantenimiento profundo que implica desocuparlo completamente para limpiar sus paredes internas y renovar todos sus sellos.
Harold Enrique Cerón, gerente de operaciones de Triple A, informó que los trabajos de limpieza se iniciaron el pasado martes 22 de julio y se ejecutarán en un plazo de 30 días.
“Este mantenimiento es como una revisión médica que hacemos cada cinco años para asegurarnos de que todo esté en buen estado. Solo que aquí no revisamos una persona, sino un gigante de acero que le da vida a una gran parte de Barranquilla”, explicó Cerón.
La intervención no es menor. Se están reemplazando dos kilómetros de juntas internas hechas de caucho epóxico, un material especial que protege las láminas de acero del tanque contra la corrosión provocada por el cloro, componente esencial para garantizar que el agua sea segura para el consumo humano.
Además, las paredes internas del tanque están siendo lavadas a fondo para eliminar el biofilm, una capa biológica que, aunque es normal en estas infraestructuras, debe removerse periódicamente para mantener altos estándares de calidad.
Mientras el tanque está fuera de operación, Triple A reconfiguró el sistema de distribución para que los barrios que dependen de él no se queden sin su servicio vital. Ahora el suministro llega desde el bombeo de Ciudadela, un sistema que, si bien no tiene la misma capacidad de almacenamiento, ha sido ajustado para mantener el servicio, aunque con algunas variaciones de presión.
“El sistema tiene dos zonas de presión. Lo que hicimos fue redirigir el agua de una zona a otra para equilibrar el servicio. En algunos barrios las presiones están un poco más bajas, en otros se subieron, pero todo se ha hecho para evitar cortes y mantener el equilibrio mientras terminamos los trabajos”, explicó Cerón.
Entre los barrios que podrían experimentar cambios en la presión del agua se encuentran Evaristo Sourdis, Los Olivos I, Por Fin, Me Quejo, La Manga, La Esmeralda, Los Rosales, Pastoral Social, Lipaya, Ciudad Modesto, El Bosque, La Sierrita, Las Granjas Campesinas y Carrizal. También podrían verse afectados algunos sectores del municipio de Soledad que reciben suministro de la misma estación, como Manantial, Los Almendros, Don Bosco, Villa Selene y La Candelaria.
La empresa Triple A también advirtió que durante estas maniobras técnicas es posible que en algunos sectores el agua llegue con una leve alteración en el color. Esto es completamente normal y no representa ningún riesgo para la salud. La recomendación a esto es notificar a la empresa.

Más que mantenimiento
Este mantenimiento no solo es necesario por recomendación del fabricante, sino que además se está haciendo con materiales de mayor calidad, lo que permitirá espaciar estas intervenciones en el futuro y prolongar la vida útil del tanque.
Pablo González, subgerente de Redes Arqueológicas de la Gerencia de Operaciones de Triple A, indicó que es el primer mantenimiento del tanque debido a que el fabricante recomendó realizar estos trabajos cada cinco años; sin embargo, las labores que se ejecutan buscan alargar hasta siete años la próxima labor de mantenimiento preventivo.
“Es una estructura que comenzó su construcción en 2016, en un proyecto liderado por el Ministerio, el Distrito de Barranquilla y la Gobernación del Atlántico. Fue culminada en 2017 e inició su operación en 2020. Desde entonces, ha trabajado sin interrupciones, por lo que este mantenimiento llega en el momento recomendado por el fabricante”, explicó González.
Explicó, además, que el proceso de intervención incluye el sellado interno de todas las juntas entre láminas de acero pernadas, con el objetivo de prevenir filtraciones que puedan comprometer la estructura o el entorno. Para ello se están utilizando cerca de 900 kilos de material sellante.
Una vez finalizadas las obras, se deberá esperar un tiempo de 24 a 72 horas para el fraguado del material aplicado antes de proceder con el llenado del tanque. Durante y después del llenado, el agua será sometida a un riguroso monitoreo mediante análisis fisicoquímicos microbiológicos y organolépticos, comparando los resultados con los parámetros normativos para garantizar la calidad del agua.
“Contamos con puntos de muestreo en las inmediaciones del tanque, donde nuestro laboratorio recoge muestras y realiza los respectivos ensayos para asegurar que el agua esté en condiciones óptimas para el consumo”, concluyó González.
La empresa también resaltó el apoyo constante de la Alcaldía de Barranquilla, con quien trabajan de forma coordinada para responder al crecimiento urbano y se garantice la prestación de este servicio a toda la ciudad.
Más sobre la comunidad
María Ofelia Romero, gestora comunitaria del barrio Santa María, destacó que como usuarios entienden la importancia y necesidad de la realización de acciones de mantenimiento en aras de continuar mejorando el servicio.
“Realizamos una visita a las obras de mantenimiento del tanque y eso nos ayudó a comprender de mejor manera la calidad del servicio que estamos teniendo en la actualidad, pero sobre todo que eran acciones indispensables que la empresa debía realizar”, sostuvo Romero.
A su turno, Martha Lucía Osorio, presidenta de la JAC de Ciudad Modesto, destacó que logró conocer de cerca en qué afectaba o beneficiaban las labores de limpieza del tanque que los abastece de agua potable. “Esto no es ningún elefante blanco y son obras necesarias para mejorar la calidad de vida de las comunidades”.
Bethania Buelvas, representante del barrio 20 de Julio, resaltó que fue testigo de las acciones que está liderando la empresa Triple A para mejorar el servicio.
“Teníamos el agua constante, pero a raíz de estas limpiezas nos ha empezado a llegar con menor presión. Esperamos que una vez finalicen las labores todo vuelva a la normalidad”, puntualizó.