En el departamento del Atlántico, los cerca de 71 kilómetros de línea de costa se encuentran amenazados por el avance de la erosión costera, poniendo en riesgo las infraestructuras turísticas existentes y el paisaje. Esa es una de las conclusiones de un diagnóstico adelantado por la Capitanía de Puerto de Barranquilla para determinar las afectaciones directas de este fenómeno en los municipios.