El gigante surcoreano Samsung presentó este lunes el último modelo de su principal gama de smartphones, el Galaxy S5, en la tarde del primer día del Mobile World Congress de Barcelona.
'Los consumidores quieren diseño y prestaciones, una cámara simple y potente, una conectividad rápida y transparente, un aparato que les ayuda a mantenerse en forma', dijo JK Shin, presidente de Samsung, que vendió cerca de 300 millones de smartphones en 2013.
El S5 mejora todas las prestaciones de su antecesor: cámara de 16 megapixeles que graba en ultra alta definición, pantalla Super AMOLED 5,1 pulgadas que se adapta la luminosidad del ambiente, es resistente al agua y al polvo.
Samsung añadió la esperada posibilidad de escanear la huella digital en el botón de inicio para desbloquear el teléfono, y la posibilidad de tomar el pulso poniendo el dedo sobre un diodo en el dorso del aparato.
El fabricante también supo integrar novedades tecnológicas como la unión del wifi con la red 4G para descargar contenido más rápidamente o la posibilidad de desactivar algunas funciones y de pasar a una pantalla en blanco y negro para alargar la vida de la batería.
Samsung presentó el domingo sus dos relojes inteligentes que funcionan con el sistema operativo libre Tizen. JSH
