Los desechos que se arrojan en las grandes ciudades llegan a Galápagos transformados en microplástico, quizá una de las mayores amenazas para las iguanas, tortugas, aves y peces que solo existen en el archipiélago.
Cada año, se vierten en los océanos ocho millones de toneladas de plástico, según un estudio de la revista Science.
El 17% de los peces que viven en zonas arrecifales y bosques marinos y manglares, están muriendo a causa del plástico. Y el 76% de las áreas coralinas colombianas se encuentran en la protegida reserva de biósfera Seaflower.
La medida hace parte de la estratégia ‘Desplastifica tu Ciudad’ que busca declararle la guerra al material sintético en la ciudad.