Más de 2,6 millones, de un total de alrededor de nueve millones de habitantes, han recibido la primera dosis en poco más de un mes de servicio.
Los investigadores reclutaron a unos 21.000 sanitarios de hospitales británicos para las pruebas.
La organización insistió en la necesidad de mantener las medidas de higiene y de distanciamiento y el uso de mascarilla.