Botero llegó con 20 años como estudiante a España, país que le dedicó grandes exposiciones durante varias décadas.
El cuerpo del icónico artista colombiano estará en Bogotá y Medellín, para luego ser devuelto a Pietrasanta y ser enterrado junto a su amada esposa Sophia Vari.
Por medio de un comunicado, el presidente francés rindió homenaje a la figura del pintor y escultor y a su relación con Francia.
Tenía un corazón tan enorme como sus propias obras, al punto que llegó a donar toda su colección privada para que los niños colombianos puedan hoy acceder de manera gratuita al arte en su máxima expresión. Los homenajes alrededor del mundo en su honor han comenzado, y cualquiera podría quedarse corto ante la grandeza de este hijo ilustre de Colombia.
Su hijo Fernando Botero Zea contó que en los últimos años su padre se había dedicado a crear obras basado en esta técnica.